
La tormenta perfecta
Por Lillian Briseño
En Acapulco pasó la tormenta perfecta porque sucedió todo lo malo que podía acontecer.
Los destrozos son inconmensurables tanto en vidas humanas, que son las más dolorosas, como por la afectación a toda la infraestructura del puerto. Estoy segura de que, al menos en el último medio