Por Areli Paz
Ventana: Una posibilidad… de vida o muerte.
Cordura: Pequeña luz que sostiene cualquier mal pensamiento.
Prevención: La posibilidad del nunca pasó o pasará
Una historia de las muchas que llegan, se van, regresan y siempre dejan lecciones.
No siempre son propias, otros momentos sí, pero todo deja lecciones de vida.
Él era alto, delgado, atractivo y divertido. Nunca hablaba de problemas, nunca se quejaba y siempre trataba de ayudar, de hacer feliz la vida de los de junto.
Nunca dio color de estar triste, deprimido y menos que entre sus pensamientos estuviera el quitarse la vida. Jamás hizo un comentario cercano a esa realidad.
Incluso con los de junto solía bromear de la vida juntos hasta estar muy ancianos acompañándose en el final de los días.
Un día, lo hizo. Nadie entendía, nadie de los que estaban implicados sabía que quería hacerlo. Había dudas, enojo, frustración, ¿cómo lo hizo, por qué, cuándo lo decidió, por qué no pidió ayuda, qué pasó por su cabeza, por qué no llamó a nadie, estaba enfermo, tenía condena con un padecimiento desconocido?
Las idas y vueltas son muchas, es como si diera la vuelta a un mudo en mil ocasiones.
Cuentan que dejó 6 cartas para 6 amigos, los mejores que se separaron porque así es la vida. Cada carta era un párrafo personalizado.
De esta historia, sólo contaremos de 5, la sexta carta nunca será conocida porque quien la recibió decidió quemarla. No quería saber más del tema.
De las 5 cartas pondremos líneas puntuales:
-No te olvides de disfrutar la vida.
-Haz lo que amas, estás en el lugar incorrecto.
-Deja de perseguir el éxito y el reconocimiento, ya lo tienes.
-Recupera a tus hijos, ellos crecerán y se olvidarán de ti.
-Deja de pelear con la vida y no seas tan avaro.
Los conocía tan bien que hasta el último día de su vida se dio el tiempo de dejarles vida en esas líneas. Al paso del tiempo el secreto a voces era una depresión profunda, un gran sentido de impertinencia, se sentía poco valorado, se sentía que nadie lo escuchaba, pero sobre todo que nadie lo veía a los ojos. Nadie tenía tiempo para respirar profundo a su lado y decirle que todavía se podía más.
El 10 de septiembre es el día mundial de la prevención contra el suicidio. La fecha no sirve para el drama, para el terror o para el silencio. La fecha es una gran oportunidad de hablar de lo que vale la pena para que la gente no quiera quitarse la vida.
SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...