La crisis migratoria va en tren y el gobierno a pie
A seis meses de la tragedia de la estación migratoria de Ciudad Juárez y en un año que será récord en movilidad de personas migrantes siguen 33 albergues del INM cerrados y los presupuestos congelados.
Por Bárbara Anderson
En medio del caos institucional que prometía el incendio en la estación migratoria en Ciudad Juárez donde murieron calcinados 40 extranjeros, el Instituto Nacional de Migraciones (INM) decidió pocas semanas después cerrar 33 estancias migratorias en 26 estados, hasta que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hiciera una valoración de las mismas.
Estos centros son sitios habilitados para dar acogida a migrantes que no han logrado acreditar su situación migratoria y permitían en algunos casos una estancia de 48 horas y en otros hasta una semana. Los 33 se encontraban en estados hoy colapsados por el tema migratorio como son Chiapas, Oaxaca, Campeche, Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California Sur. Otros están en algunas de las ciudades más importantes dentro de las rutas desde la frontera sur a la norte, como son Guadalajara, Puebla, Querétaro y Veracruz.
