Crimen de Estado contra la democracia
El mundo sabe que los crímenes de Estado en contra de la democracia están a la orden del día y por eso México es observado.
Por Stephania Henaro
“La tolerancia se convierte en un crimen cuando se tiene tolerancia con el mal” - Thomas Mann
El mundo sabe que los crímenes de Estado en contra de la democracia están a la orden del día y por eso México es observado.
Los valores democráticos en el mundo han tenido un retroceso tal, que parece que volvemos a asistir al resurgimiento de los tiranos y como nos lo demostró el siglo XX, surgen de manera simultánea. Tal y como lo hicieron un Mussolini, un Hitler, un Franco, un Stalin y un Hirohito, emperador fanático del Japón que bombardeó Pearl Harbor. Ahora tenemos a un Netanyahu, un Putin, un Xi Jinping, un Trump y una señora Le Pen en Francia, además de un López Obrador, un Castro, un Maduro, un Ortega y un Castillo en el Perú.
Irónicamente aquí podría aplicar el “más barato por docena”. No obstante, la historia mundial ha demostrado que las segundas partes difícilmente son mejores que las primeras y por eso es importante señalar, que el fascismo y la intolerancia vuelven a hacer presencia en los horizontes políticos del mundo.
De ahí la importancia de las respuestas globales a la marcha del domingo y al avance de la reforma electoral del presidente López Obrador, que demuestran la preocupación por el potencial regreso de México al siglo XX, con un árbitro electoral debilitado y deliberadamente dependiente.
Las coberturas en Francia, Italia, España, Inglaterra, Australia y Estados Unidos, entre otros, así lo demuestran. Sin embargo, me parece que por razones geográficas, económicas y políticas, la que más peso tiene es la del país que colinda con México al norte y esto supera el espacio que le dedicó The Wall Street Journal a la marcha del domingo en su primera plana.
El Departamento de Estado emitió un comunicado de prensa en donde de una manera muy sutil deja entrever lo que su país piensa:
“Las democracias saludables se benefician de instituciones fuertes y pluralidad de voces. Los Estados Unidos apoyan instituciones electorales independientes y con amplios recursos que fortalezcan los procesos democráticos y el reinado de la ley.
Hemos sido testigos de los retos alrededor del mundo, que están poniendo a prueba la fuerza de las instituciones electorales y judiciales independientes.
Hoy en México, vemos un gran debate sobre reformas electorales relacionadas con la independencia de instituciones electorales y judiciales, que ilustran la democracia vibrante de México. Respetamos la soberanía de México. Creemos que un sistema electoral independiente con amplios recursos y el respeto por la independencia judicial, favorecen a una democracia saludable. “
Todo esto es de suma importancia porque más allá de que Estados Unidos sabe que un México débil y antidemocrático solamente le traerá más problemas, el mensaje es que México está siendo observado.
Las medidas, aprobadas la semana pasada por la legislatura, van a recortar el personal del Instituto Nacional Electoral, socavar su autonomía y limitar su capacidad para sancionar a los políticos que quebranten la ley electoral. Los funcionarios electorales indican que la modificación también eliminará a la mayoría de trabajadores que supervisan directamente el voto e instalan las casillas de votación en todo el país y esto dificultará que se garantice elecciones libres y justas, incluida la contienda presidencial del próximo año.
De ahí la preocupación de más de un millón de personas que salieron a marchar el domingo en México, para demostrar que no tolerarán un crimen de Estado en contra de la democracia.
Ahora todo está en manos de la Suprema Corte.
El último en salir, apague la luz.
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