Read next

Sí, pero Noroña robó más
No sé en qué momento ignoramos la sabiduría popular, y nos inundamos de tanto dicho que repetimos sin pensar.

En mi nombre llevo la traición
Necesité mucho años para digerir esa doble personalidad y sobre todo el silencio con el cual trataron mi verdadero nombre.

Sexta carta de relación
Y cuando el pueblo, harto de cadenas, quiso ser dueño de sí mismo, en su afán de derribar imperios, terminó por encumbrar a un cacique.