Una empresa en la que siempre es 10 de mayo

Escucho a estas mujeres contar sus historias y me queda claro que para las madres que trabajan en Unilever, la celebración sucede todos los días.

Una empresa en la que siempre es 10 de mayo
Pamela Cerdeira

Recuerdo en mi último embarazo caminar por los largos pasillos de la universidad y subir los escalones de dos pisos con al menos 15 kilos de más encima, las piernas hinchadas, el cansancio y las ganas de resistir hasta que me fuera imposible asistir a clase.

–¡El elevador no sirve! –me quejé.

–Para que hagas algo de ejercicio.

–¿Y si estuviera en silla de ruedas?

–Entonces cambiamos a todxs de salón.

“Ser madre trabajadora en México es un problema público”, bien lo dice Aideé Zamorano, autora del Ranking de Mamá Godín, quien reconoce a las mejores empresas para las madres trabajadoras. Las principales denuncias que recibe el Consejo para Prevenir la Discrminación de la Ciudad de México (Copred) son de mujeres despedidas por estar embarazadas. Sin embargo, en el mar de datos sobre la participación de las madres en el mercado laboral, que podría ser mayor si se contase con un sistema nacional de cuidados, encontramos una esperanzadora balsa formada por las empresas que entienden que desde su trinchera pueden mejorar la condición de sus colaboradoras que son madres o están pensando en serlo. A continuación, los testimonios de cuatro mujeres y su historia de maternidad en una de las empresas finalistas del Ranking de Mamá Godín: Unilever.

Vero Godoy y la fábrica de paletas

“No te las vayas a comer todas, mamá, nos traes”.

Vero está por cumplir 10 años trabajando en Unilever. “¡Ay, rayos!”, responde cuando le pregunto sobre su ingreso, y me cuenta que empezó a trabajar por salud mental, estaba atravesando por una depresión y eso fue lo que la sacó adelante: aprender cosas nuevas, enfocar su atención en el trabajo y la emoción de estar en la línea de producción de las paletas Magnum, felicidad que compartía con sus tres hijos, de quienes nunca se había separado. “Siempre una mamá está preocupada aunque esté sentada junto a ellos”, pero se quedó tranquila porque sabía que lo estaba haciendo para que ellos estuvieran bien.

Cuando una mujer está embarazada en la línea de producción es separada de cualquier zona de riesgo, además de contar con acceso al servicio médico que las atiende.

“Trabajar y saber que es para nuestros hijos, eso compensa todo”.

Mei Crespo, una mamá pandemial y su hermosa locura

“Ser mamá –casa, esposo, trabajo, dos perros– es una hermosa locura”.

“Yo escuchaba que ser mamá en Unilever era lo mejor que te podía pasar”, pero fue ya hasta después de 10 años de trabajar en la empresa que Mei lo comprobó. A diferencia de lo que puede sucederles a la mayoría de las mujeres cuando tienen que anunciar en su trabajo que serán mamás, lo primero que recibió fue una gran felicitación por parte de su jefa, quien también se emocionó. Lo siguiente, un tarjetón especial de estacionamiento para no tener que correr ningún riesgo. Durante todo el proceso de embarazo se sintió acompañada por la empresa para poder ir a hacer sus chequeos y la oportunidad de trabajar desde casa cuando así lo necesitara. Su bebé adelantó su llegada, y a ella le preocupaba que no había terminado de dejar encargados todos sus proyectos; sin embargo, la primera respuesta por parte de su jefa fue que ella tenía que enfocarse en lo que más importa, su bebé, y a su equipo una instrucción de no molestarla. Mei aprovechó la oportunidad de maternidad extendida que ofrece Unilever a las madres, para que tomen tres meses más, adicionales a los garantizados por ley. Después de seis meses de haber dejado el trabajo, sabía que no solo su puesto, sino sus metas de crecimiento seguían ahí.

“Tener una sala de lactancia fue lo mejor”. Al trabajar por objetivos, poder jugar con el esquema flexible y luego con la llegada de la pandemia encontró la oportunidad de ver crecer a su hijo de cerca, sin dejar de contar con el apoyo de la empresa, que entre otras cosas le otorgó apoyo psicológico 24/7 para ella y su familia.

Camila Alejandra Ortega y la angustia de decidir

“Si tomas la decisión de ser mamá no va a ser una limitante”.

Camila ya era mamá cuando llegó a Unilever. Eso sucedió hace un año; hoy, su hija mayor tiene seis y el segundo está por llegar el próximo mes. A ella, como a la mayoría de las madres trabajadoras, le tocó la locura de la escuela en casa, más trabajo y la nueva vida en línea. “Algo que yo aprecio mucho de Unilever es que se fomenta la vida personal, sí te dan estos espacios para priorizar y poder compaginar. Sin que sea un riesgo, tengo que ser mamá mientras trabajo, y te sientes segura”. Camila resalta que no tuvo ningún problema compartiendo la noticia de ser mamá, lo que suele ser común en otros lugares. Así le había sucedido en una experiencia pasada, pero aquí fue diferente, lo que la sorprendió de manera muy grata. Cree que la mejor herramienta en su trabajo es la flexibilidad con el tiempo, práctica que también es para los hombres.

“Lo que me da alegría de estar viviendo esta etapa aquí es que nunca sentí esta necesidad o esta angustia que luego sentimos las mujeres de tener que decidir entre tu vida profesional y ser mamá”.

Paty Ávila, flexibilidad en el ADN

Paty es mamá de una niña que está por cumplir tres años. Entró a Unilever ya con una amplia experiencia en recursos humanos, sin embargo, asegura que las políticas para las madres trabajadoras no son comunes en otras empresas. “Algo que me encanta de Unilever es la cultura, es superhumana y flexible. La flexibilidad es parte del ADN de Unilever”. Sala de lactancia, 90 días extendidos de licencia de maternidad, acceso a fisioterapia –“yo los usé estando embarazada, cuando me daban dolores de piernas”–, un kit para el nuevo bebé con productos, el acompañamiento durante el proceso de embarazo, el tarjetón de estacionamiento especial, un sticker en la credencial para que identifiquen que eres mamá por si necesitas apoyo.

Escucho a estas mujeres contar sus historias y me queda claro que para las madres que trabajan en Unilever la celebración sucede todos los días.

@PamCerdeira

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 130 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.