Cuando inhalé la llamada Molécula de Dios

Fue místico. Me desconecté (entiendo) por breves momentos. El rapto de conciencia fue paulatino, leve, suave; el silencio me invadió; entré en un estado de paz inimaginable, conocí la nada…

Cuando inhalé la llamada Molécula de Dios