Ingeniería y mujeres

Wendoly OP, 19 años

La sociedad nos limita a imaginar lo que podemos ser en nuestra vida adulta, a las mujeres  se les dan estereotipos desde muy pequeñas, se les asignan tareas que no solo deberían ser  para mujeres, y cuando llega el momento de elegir alguna carrera, por lo regular elegimos  algo en los que tengamos referencias de otras mujeres, como las que han sido abogadas, enfermeras o  educadoras. Lo malo es que al optar por una ingeniería casi no hay referencias ni apoyo de  la sociedad, es por ello que decidimos por una opción que encaje en los estereotipos. Se ha normalizado que  las ingenierías son solo para hombres y eso no cambiará si la sociedad sigue en ese error.

Tomar la decisión de estudiar alguna ingeniería puede ser un poco  complicado porque siempre las personas preguntan ¿por qué elegiste eso? ¿Por qué no estudiaste una carrera más fácil? Estas preguntas ponen en duda nuestro criterio, pero la decisión que tomemos solo debe ser de nosotras y no de personas ajenas, aunque al final del  día, todos tomamos en cuenta lo que los demás digan.

Históricamente hay grandes mujeres ingenieras y científicas que han innovado en grandes proyectos que cambiaron el transcurso del desarrollo  tecnológico y social, pero siempre se quedaban en la obscuridad; en su tiempo no eran  reconocidas, aunque ahora ya se tienen datos e historias inspiradoras de mujeres que ya no están  en el olvido.

De las pocas mujeres que ingresamos a alguna ingeniería muy pocas son las que logran  titularse y son aún menos mujeres las que logran encontrar empleo con un salario digno. La fortuna es que los tiempos han ido cambiando y ya hay ingenieras dignas de admiración y respeto, que son ejemplo a seguir para futuras generaciones y cada vez  somos más mujeres estudiando.

Para mí ser ingeniera siempre fue un sueño, me encantan las matemáticas y todo lo que tenga  que ver con tecnología e innovación, pienso que las mujeres también tenemos ideas increíbles y podemos inspirar a personas a mejorar el planeta y crear nuevas oportunidades de trabajo para romper la brecha de género que existe en este mundo.

Sí que es verdad  que fue un poco difícil elegir una ingeniería; desde un principio tenía claro que quería estudiar eso y esa  decisión fue un poco extraña para las personas que me conocen, sin que yo les preguntara argumentaban que me veían en el futuro de abogada o de doctora pero no de ingeniera; yo  simplemente les respondía que eso quería ser y que ya había tomado mi decisión.

Lo mejor es que sé que en el futuro terminaré la carrera y tendré un buen empleo; demostraré a todas esas personas que subestiman a las mujeres día a día que nosotras también podemos cambiar al mundo.

Wendoly OP, 19 años. Nació un 6 de abril en Santa Gertrudis una comunidad localizada aproximadamente a 2 horas de la capital oaxaqueña, actualmente cursa el TSU en Energías Renovables en la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca. Su principal pasatiempo es tocar el saxofón. Le gusta escuchar historias inspiradoras, es responsable, amable y tiene habilidades de líder.  Uno de sus sueños es terminar la ingeniería y viajar por el mundo cambiando vidas y demostrando que las mujeres también pueden ser ingenieras.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.