El hubiera no existe
Un padecimiento no es comedia, no es gracioso.
A los veintitantos una amiga me explicó que “el que grita siempre será el loco”. Esa afirmación la hizo para ejemplificar que, aunque yo tuviese razón en una discusión, si me alteraba perdería por default.
Y era obvio: la loca siempre era yo. La enseñanza de mi amiga no dejó de darme vueltas en la cabeza tras la pasada entrega de los p…