Desaparición del PRI, confirmaciones de Morena y fórmula de la alianza

Así, sin sobresaltos, sorpresas ni asombros, se cerró una contienda más que deja ver los pasos que mantiene el partido oficial a menos de 10 años de haber sido creado.

Desaparición del PRI, confirmaciones de Morena y fórmula de la alianza
Sandra Romandía

La imagen hubiera sido difícil de creer una década atrás: meseros ataviados de camisa blanca, chaleco y pantalón negro apresurados en levantar lo que iba a ser un banquete y festejo en el CEN del PRI tras los resultados electorales de este domingo 5 de junio.

Los optimistas personajes que organizaron la logística debieron pedir desmontar todo lo dispuesto para la noche de ayer, después de que se confirmara lo que en las campañas se preveía: Morena ganaría la mayoría de los estados, y solo un candidato emanado del PRI en alianza con el PAN tendría el triunfo; así como uno de Acción Nacional, igual en la alianza Va x México.

Con los resultados obtenidos ayer, cuatro estados con triunfo de la gubernatura para Morena y compañía (Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas e Hidalgo) y dos para la alianza pri-panista (Aguascalientes y Durango), el panorama previo al 2024 se pinta de color guinda, acelera la pérdida de presencia del PRI y mantiene al blanquiazul como el segundo partido con más entidades gobernadas por su organismo.

Un país que queda con 22 estados con un mando bajo las siglas de Morena (o partidos aliados en el caso de Morelos, Encuentro Social, y San Luis Potosí, Verde) la capacidad de operación a favor del partido de Andrés Manuel López Obrador para los comicios de la Presidencia es avasalladora.

Hay que recordar que cinco estados concentran casi 40% del padrón electoral: Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Veracruz y Puebla; y de éstos, los tres últimos tienen un gobernante morenista.

Las elecciones para renovar gubernatura en Edomex en 2023 –hoy con un mando bajo las siglas del PRI– serán clave para el mapeo de fuerzas y estructura de operación.

Si el tricolor pierde esa entidad y repite la imagen del banquete cancelado, solo se quedaría con un gobierno (Coahuila) y en alianza en Durango, por lo que casi desaparecería del panorama y se quedaría al nivel de Movimiento Ciudadano que tiene dos estados (Jalisco y Nuevo León).

La jornada de ayer también confirmó que no habría sorpresas ni fenómenos por parte del MC que no tuvo prácticamente presencia en estas elecciones: ningún Alfaro, ningún Samuel García.

Durango y Aguascalientes demostraron, una vez más, que una de las fórmulas para vencer a Morena es conformar alianzas de los partidos de oposición.

El caso de Hidalgo, donde por primera vez será gobernador por un partido distinto al tricolor, merece una mención especial debido a la gran diferencia con la que ganó Julio Menchaca frente a Carolina Viggiano, casi un dos a uno hasta el cierre de esta edición.

La ventaja también fue amplia –hasta los números preliminares de la noche de este domingo– en Oaxaca, resultado que se preveía también.

Así, sin sobresaltos, sorpresas ni asombros, se cerró una contienda más que deja ver los pasos que mantiene el partido oficial a menos de 10 años de haber sido creado, los últimos respiros del partido que gobernó el país históricamente, y la urgencia de los organismos de oposición de unirse y fortalecerse si es que buscan ser competitivos en próximas elecciones.

@Sandra_Romandia


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