No hay, no hay, no hay
El medicamento de alta especialidad que necesitaba nuestra hija estaba agotado en México. No hay, no hay, no hay.
La angustia había empezado tiempo atrás con los diversos malestares y se afianzó semanas antes con la sospecha: se siente una bolita en la tiroides. Desde el hallazgo al diagnóstico final pasaron varias semanas, un contagio de Covid, una Navidad, dos ultrasonidos, un Año Nuevo, una biopsia por punción. Después llegó ese momento: tu hija menor tiene cánc…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.