
Sin lengua de señas no hay derechos
Quizás el mayor ruido que enfrentan las personas sordas no es la ausencia de sonido, sino el estruendo de nuestra indiferencia.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.