Coyoacán es el botín

Coyoacán es una zona de monumentos con múltiples decretos que lo protegen pero que nadie respeta. Ni siquiera las autoridades que deben velar por su preservación.

Coyoacán es el botín
Veka Duncan

En 2018, vecinos del Centro Histórico de Coyoacán denunciaron su deterioro a través de un video que se viralizó. De esta protesta digital se formó un grupo – al que me sumé – cuyo trabajo partía de una premisa central: habitamos una zona de monumentos con múltiples decretos que lo protegen pero que nadie respeta. Ni siquiera las autoridades que deben velar por su preservación.

Consultando a especialistas, se determinó que era urgente desarrollar un Plan Integral de Manejo del Centro Histórico de Coyoacán y un Consejo Rector Ciudadano formado por vecinos y expertos que ayude en su implementación, modelo que ya existe en otras zonas de la capital, como el Bosque de Chapultepec. Dicho Plan de Manejo se basaría además en los que hay en otros centros históricos del país. El objetivo era uno: evitar el deterioro de la Zona de Monumentos de Coyoacán a través de aspectos de imagen urbana, reordenamiento vial, movilidad, espacio público, medio ambiente, restauración de monumentos, ambulantaje, y manejo de residuos, entre otras cosas. En resumen, un proyecto de conservación preventiva del patrimonio cultural de Coyoacán que, a la vez, atendiera las problemáticas que aquejan a los habitantes e impactan en su calidad de vida, cada vez más empobrecida. Iniciamos entonces un diagnóstico de las problemáticas más urgentes y propusimos una serie de acciones en el espacio público del Centro Histórico de Coyoacán que detonaran, a su vez, una puesta en valor de su patrimonio cultural. La Alcaldía, en ese entonces encabezada por Manuel Negrete, hizo caso omiso, pero recibimos un apoyo importante del Gobierno de la Ciudad de México, sobre todo con su entonces Secretario de Cultura, José Alfonso Suárez del Real, y Guadalupe Lozada, quien se encontraba al frente de la Dirección de Patrimonio de esta dependencia.