21 de septiembre, las plumas de hoy

Nunca he pedido perdón por el caso Frida Sofía, pero hoy lo hago, escribe Danielle Dithurbide. Este martes también colaboran Pamela Cerdeira, Ana María Olabuenaga, Leticia Bonifaz y Heidi Osuna.

21 de septiembre, las plumas de hoy

¡Buenos días!

¿Qué queda cuatro años después de un temblor? ¿En lo material, en lo personal, pero también en lo profesional? Seguramente todos recordaremos a la famosa niña que no existió, “Frida Sofía”, que supuestamente se esperaba ser rescatada del Colegio Rébsamen aquellos días posteriores al 19 de septiembre de 2017. Danielle Dithurbide cubrió durante horas el lugar donde, finalmente, no había ninguna menor, pero para cuando eso se confirmó ya se había creado toda una historia sobre quiénes fueron los culpables de esa confusión. En un texto honesto y con detalles de lo sucedido esos días, Danielle Dithurbide revela qué pasó en aquel momento y decide ofrecer una disculpa. Te invitamos a leer su columna para que entiendas el por qué de su perdón.

Y sobre el derecho a la salud, Pamela Cerdeira narra una historia escalofriante: la de Alan, un niño que por un asunto burocrático y de protocolos en papel, no ha podido ser atendido de un tumor en el cerebro que cada día le hace mas daño. Expone las contradicciones de un México que buscaba dar atención universal en salud, pero no lo ha logrado.

Después, Ana María Olabuenaga nos platica sobre comunistas de lujo.… Porque de las intenciones a la ejecución y el logro, hay enormes pasos. “El que se enamora de una idea y no de la realidad que esa idea construye” está en riesgo como líder. “Nuestro Presidente no puede dejar de sentir lo que siente, producto de la nostalgia de su juventud y la posibilidad de comandar una marea rosa inexistente: Cuba, Venezuela, Nicaragua conforman apenas una charca mal pigmentada”, escribe.

En otros temas, hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó el artículo 10 Bis de la Ley General de Salud que permitía a personal de salud negarse a atender a un paciente en procedimientos como aborto, al apegarse a la “objeción de conciencia”.  Muy a propósito escribe Leticia Bonifaz: Lo que tal vez sea necesario ahora es pensar en cómo frenar a quienes mediante conductas invasivas inciden en la libertad de las mujeres pretendiendo evitar que practiquen un aborto, torturándolas, culpándolas, estigmatizándolas y buscando imponerles su propia moral o sus principios religiosos”, en un reflexivo artículo sobre lo que se viene en interrupción legal del embarazo.

Heidi Osuna continúa por esa línea al relatar la regresión ocurrida en Texas donde la libertad de las mujeres para elegir sobre su cuerpo fue suprimida, incluso si la mujer fue fecundada durante una violación. Con datos de estudios de opinión, realiza un contraste de visiones sobre lo que se vive en ese lugar de Estados Unidos y advierte lo que podría ocurrir en México.

Ojalá inicies este día con una pincelada de los textos de hoy y des click en ellos para leerlos completos:

A cuatro años: perdón.

Frida Sofía nunca existió. El domingo cerca de las diez de la noche sacaron de los escombros el cuerpo de la última víctima. Se llama Reyna, formaba parte del personal de intendencia. Yo seguía ahí.


Oaxaca, tan lejos de Dinamarca

Alan va por dos pistas, una hacia al futuro en la que cada vez  logra mayor avance, y otra de vuelta cada minuto que el tumor crece y se lo anuncia con un constante dolor de cabeza.


Comunistas de lujo

“Comunistas de lujo” decía Arenas, nombrando una práctica muy popular en nuestro país. El que se enamora de una idea y no de la realidad que esa idea construye.


La decisión de abortar

Las mujeres procesadas o sentenciadas por el delito de aborto podrán recuperar de inmediato su libertad, independientemente del estado de la República en el que se encuentren.


Mujeres obligadas a tener el hijo de un violador

En el estado de Texas las mujeres están obligadas a dar a luz hasta al hijo de su violador, porque esta legislación no hace excepciones en caso de violación o incesto.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.