La fealdad tiene cara,
la tiene doblada.
Por más que Paquito le llama a su madre, ella no responde.
-Mamá, soy Paquito, no haré travesuras, le promete .
Pero un cielo impasible despliega su curva.
Ella no sonríe. No lo escucha. Paquito es invisible.
Y este ser nefasto vuelve a intentar que su madre lo mime, pero a Paquito ni quien lo mire.
-Mamá soy Paquito, no haré travesuras, le grita y le pide un abrazo, un mimo, una caricia, una señal de vida.
Y su madre de hielo, le tapa la boca, lo acerca a su pecho y le dice al oído:
-No Paquito, no vuelvas a decir cosas horribles.
Paquito se ahoga, se asfixia
… y un cielo impasible despliega su curva
Xxxxx
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