Claudia, la Judía
Hurgar en los miedos y mentiras más antiguas y pueriles de la sociedad moderna no contribuye en nada ni a ganar una elección ni a construir el México que queremos y que necesitamos
Por Adina Chelminsky
Para quienes no me conocen quiero hacer evidente dos cosas a manera de disclaimer:
Una, soy judía. Vivo mi judaísmo secular de manera activa y convencida.
Dos, no voy a votar por Claudia Sheinbaum. Mi lista de razones es larga y haré todo lo que está en mi minúsculo poder para contribuir al trabajo del Frente Amplio (que tampoco son santos de mi devoción pero eso es materia de otro texto).
Y aun así, con todos los esfuerzos que sé que son necesarios para vencer a Morena, el fenómeno de judeizar a Claudia como razón para NO votar por ella me enferma hasta la médula.
Así no.
Últimamente, en esta lucha mediática y de redes sociales, por empezar a ganar preferencias electorales se vuelven a escuchar los argumentos de:
NO voten por Claudia porque es judía…
…Y los judíos son __________ (llene el adjetivo denigrante de su preferencia)…
…Y Claudia responde a los intereses de la judería mundial… Y no será fiel al país…
Claudia, la Judía. Claudia, por ende, la no mexicana, la ladrona, la doble cara, la maquiavélica.
Estos argumentos y textos se han vuelto cada vez más comunes y virales en redes sociales y, sobre todo, en grupos o cadenas de Whatsapp. En donde el anonimato de “yo no lo escribí, a mí sólo me lo mandaron” se vuelven gasolina para difundir y replicarlos sin responsabilidad ni el más mínimo apego a la verdad.
Así no.
Ojo, no tengo idea si Claudia practica o no su judaísmo. Es hija de padres judíos pero de ahí a ser judía (creer, educar, participar en la vida comunitaria) hay un largo trecho. Por lo que ella ha dicho, no se considera más allá que hija de judíos y eso está perfecto, es su asunto. Sólo de ella.
Si Claudia es X, Y, o Z no es por ser judía es por ser X Y o Z (como las acciones de todos los seres humanos que tienen que ver con quién eres como persona, no con tu religión)
Lo que es del interés público es como el antisemitismo, falsamente escondido como “preocupación por México”, vuelve a sacar sus garras.
Ojo, el antisemitismo no me preocupa sólo por yo ser judía sino porque es el canario en la mina del tipo de sociedad que somos o queremos aspirar a ser.
Quien es antisemita es homofóbico es xenofóbico es racista…. O aceptas a todos, o no aceptas a nadie. O te crees los cliches baratos y generalizadores o vives con apego a la verdad.
¿Quién está detrás de esta campaña?
Ciudadanos incultos no organizados o existen grupos de interés que están activamente promoviendo estos mensajes pensando que así es como se ganan votos y se ayuda a la causa de México.
No sé y eso me preocupa.
Hurgar en los miedos y mentiras más antiguas y pueriles de la sociedad moderna no contribuye en nada ni a ganar una elección ni a construir el México que queremos y que necesitamos: Un México más justo para todos, en donde la discriminación no tiene lugar para nadie, en donde la democracia es una lucha de ideas y no de mentiras.
El fin no justifica los medios. “Hagamos todo para que no gane” no debería incluir portarnos como seres humanos repugnantes.
Así que, a todos los que escriben estos mensajes, a todos los que creen que están ayudando a la causa de México al compartirlos para “hundir a Claudia” y a todos los que los reciben y no dicen nada: Su contribución a la democracia y a México es nula, así no se ganan las elecciones, están atentando, directamente, en contra del México que queremos todos construir…
…Y están quedando como estúpidos.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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