El Grito Silenciado

No podemos seguir ignorando el impacto que tiene la violencia laboral en la salud mental de las y los trabajadores. Y sí, hablar de suicidio es incómodo, pero es necesario.

El Grito Silenciado
Aideé Zamorano
Por Aideé Zamorano
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Hablemos de ese elefante en la sala de juntas que todos ignoran pero que pesa toneladas: la violencia laboral y las enfermedades mentales ocasionadas en los centros de trabajo. No es un tema fácil, pero es necesario, y hoy quiero compartirles por qué.

Antes de continuar, quiero recalcar que ya estoy corriendo un proceso legal contra mi ex empleadora. Alzar la voz en redes sociales es crucial, pero no es suficiente. Debemos llevar nuestras vivencias ante las autoridades competentes para que se haga justicia y tal vez, a la distancia podamos acompañar a más personas que han permanecido en silencio.

El Convenio 190 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) entró en vigor en México el 6 de julio de este año, protege a practicantes, ex empleadas, empleadas e incluso a candidatas a entrevista, pero ¿qué pasa cuando todavía no hemos actualizado las leyes laborales? ¿Qué pasa cuando las empresas hacen caso omiso justificándose en la falta de información? Tenemos que hacernos visibles, yo fui a exponer mi caso al Senado de México, a exigirle a nuestras y nuestros representantes que trabajen en los cambios de la normativa mexicana y ustedes pueden hacer lo mismo. El Convenio 190 reconoce la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, es un paso monumental hacia la dignificación de las y los trabajadores de todos los sectores.

En mi visita al Senado el 11 de septiembre también pedí enfoque en la actualización de la tabla de enfermedades y accidentes de trabajo. La Cámara de Diputados ha aprobado por consenso una actualización significativa y ya ha sido remitido al Senado, es un avance histórico que no solo incluye el COVID-19 entre las patologías infecciosas y parasitarias, sino que también reconoce enfermedades mentales como el trastorno de ansiedad, trastornos del sueño, estrés y depresión (mismas que desarrollé en mi último trabajo formal). La finalidad es fortalecer la protección de las personas trabajadoras ante enfermedades y accidentes de trabajo, resolviendo un problema de cinco décadas, ya que la tabla no se actualizaba desde 1970.

Si estás viviendo violencia laboral y has tenido ideación suicida, te insto a que levantes una queja ante la PROFEDET (Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo), puedes iniciarlo en línea e incluso en WhatsApp. Inicia un proceso legal y no te quedes callada. Tu voz tiene poder, y juntas podemos cambiar el sistema.

No podemos seguir ignorando el impacto que tiene la violencia laboral en la salud mental de las y los trabajadores. Y sí, hablar de suicidio es incómodo, pero es necesario. Si necesitas ayuda, aquí te dejo algunos números:

Línea de la Vida: 800-273-8255
Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia: 55-5533-5533
Casa Gaviota: 55-5658-1111

Legisladoras y legisladores: les pido que hagan valer el Convenio 190 y actualicen la tabla de enfermedades de trabajo. No podemos permitir que más vidas se pierdan o se vean afectadas por la negligencia y la falta de acción.

Para ver el video completo de mi visita al Senado, les invito a mi canal en YouTube.

¡Porque vivas vivas estamos! ¡Vivas nos queremos!

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@soymamagodin

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.