Por Areli Paz
Machismo: Conducta, comportamiento, creencia y afición por promover actitudes que descalifiquen o disminuyan a las mujeres. Las mamás son las primeras responsables en construirlo.
Feminismo extremo: Conducta, comportamiento, creencia o afición a promover actitudes que descalifiquen o disminuyan a los hombres. Las mujeres somos responsables de no fomentarlo.
Chicharito: Opinador de canchas desconocidas.
Una parte de mi cerebro después de oír al Chicharito:
“Hay días que sí, me gustaría ser mantenida y no tener que preocuparme con sumar capital, invertir y demostrar que sabemos. Por estar en casa cuidando a un buen hombre y tener una buena familia junto a un perro muy educado. Me encantaría no tener que salir de casa y vivir todos los días contra reloj.
Me encantaría tener la preocupación de una casa limpia, de qué cocinar día a día y que la manicura sea perfecta.
Me encantaría estar bella todo el día después de una rutina de ejercicio y tener el buen humor desde que despierto hasta que duermo. No preocuparme por pagar viajes, deudas y poner buena cara cada día”.
Otra parte de mí después de oír a Chicharito:
“Por supuesto que no, no me gusta ser mantenida, me gusta ocuparme en ganar mi propio dinero para poder comprar lo que me gusta, lo que me llena y lo que suma a una familia. Tengo un buen hombre a mi lado y junto a él me gusta construir y cumplir sueños, una vida más cómoda y saludable. Mi perro hace mil travesuras y es una de mis preocupaciones diarias. Me gusta salir de casa y amo la adrenalina del reloj. Necesito apoyo en casa porque no me da la vida para todas las actividades “electrodomésticas”, Vero suma en su casa y suma en la mía. No siempre tengo el manicure perfecto, no puedo ser bella todo el día porque soy una humana común que trata de usar la inteligencia como herramienta de vida y de trabajo. Trato una rutina pero para estar bien para mí, en ocasiones tengo mal humor y sí, me gusta preocuparme y elegir viajes, pagar cuentas y hacer notitas para nuevos planes”
Doble discurso, todo lo que pasa por mi mente.
Ahora, una cosa es lo que se piensa y otra la que articulamos en la vida real.
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