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Por Areli Paz

Halago: mensaje de reconocimiento a lo que te gusta, te atrae, te conmueve y te llena.

Adulación: mensaje de reconocimiento plagado de exageraciones; también lleva algo de gusto o atracción.

Lambisquear: adular y halagar al mismo tiempo para obtener un fin: simpatía, espacio, cariño, trabajo o dinero. Es la línea antes de lamer la dignidad.

Enchupación: palabra con la que defino a los que disfrutan succionar con el halago, la adulación y la lambisconeada juntos. Ya es la derrota de la dignidad.

En este momento usted leerá lo que el gobierno y los suyos quieren escuchar:

Me gustó mucho el Plan Michoacán, es muy novedoso y atenderá las causas. Por primera vez los jóvenes tendrán oportunidad de vida y no querrán irse con el crimen.

Las cifras de homicidio han bajado mucho, como nunca. Claro, también hay que reconocer que el abrazos, no balazos sentó las bases de un gobierno humanista y capaz de ayudar a los buenos y combatir a los malos.

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Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.