Por Areli Paz
Dinero: No es la vida, pero sí calma ansiedades
Campaña política: Promesa que cuesta dinero
Narcopresidente: No es una tendencia, es una dolorosa sospecha
Cuando tu mamá te mandaba por las tortillas había que devolver el cambio. No te mandaba a la cárcel, ni te denunciaba ante el ministerio público, pero desde casa se debe construir la honestidad y la rendición de cuentas.
Cuando tu empresa te daba viáticos había que explicar dónde está cada uno de los centavos gastados. De lo contrario hasta te pueden despedir.
Cuanto te presta el banco, hay que pagar con intereses.
Cuando haces una campaña política hay que saber exactamente cuánto, de dónde y por qué nos están dando dinero. De lo contrario se pueden estar firmando compromisos oscuros, criminales o deshonestos que perseguirán a los políticos lo que les reste de carrera.