El edificio está en llamas

El cambio climático no distingue países, lo que haga uno, afecta a todos.

El edificio está en llamas

La COP26 terminó, y las palabras que con mayor fuerza resonaron no fueron las de los líderes mundiales, fueron otra vez, la voz de Greta Thumberg, que regaló un conciso resumen sobre la cumbre: Blah, blah, blah. Mientras en Glasgow se habló de cambio climático y controlar el aumento a la temperatura de la tierra, en México recorría los pasillos legislativos una reforma eléctrica que deja en segundo lugar las energías renovables. Mientras México se sumaba a 123 países para detener la deforestación, Irma Galindo Barrios, defensora oaxaqueña del medio ambiente, quien había denunciado la tala clandestina, fue vista por última vez en el metro Barranca del Muerto de la Ciudad de México el 27 de octubre.

Estamos a nada de cerrar el caótico 2021. eso quiere decir que quedan solo ocho años para cumplir con la agenda pendiente del 2030. Dos objetivos de la agenda van de la mano: el primero, el compromiso número 7 que apuesta por energía asequible y limpia. Lograrlo implica invertir en generación de energía renovable: eólica, solar y térmica. Sobre todo si se toma en cuenta que la demanda energética seguirá creciendo. La década pasada fue la más calurosa en nuestra historia y la generación energética a través del uso de combustibles fósiles es la principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero. Cubrir la demanda energética, sin que el planeta pague el costo, implica grandes esfuerzos. El cambio climático no distingue países, lo que haga uno, afecta a todos. Y esto va de la mano de lograr el otro objetivo, el número 13: Acción por el Clima. Las metas específicas son las siguientes:

  • Fortalecer la capacidad de adaptación a riesgos relacionados con el clima y desastres naturales.
  • Incorporar medidas relacionadas al cambio climático.
  • Mejorar la educación y la capacidad para mitigar el cambio climático.
  • Movilizar 100 mil millones de dólares al año para atender las necesidades de los países en vías de desarrollo para mitigar el cambio climático. Promesa que por cierto, no se había cumplido, según las cifras más recientes, en el 2019 se juntaron 79,600 millones de dólares. Para algunos analistas, los 100,000 millones que no han llegado, son ya poco.
  • Promover mecanismos para que se pueda planear y gestionar en relación al cambio climático en países menos adelantados con especial atención en mujeres, jóvenes y comunidades marginadas.

Y hasta aquí, Greta Thumberg volvería a repetir: blah, blah, blah. El único país que ha cumplido con los acuerdos de París es Gambia, en África.

¿Qué tendría que estar haciendo México para cumplir con estos objetivos?

Cien empresas han contribuido al 71% de las emisiones totales de Co2, históricamente, México tiene a la novena empresa de estas cien:  PEMEX. Para Pablo Montaño, activista climático, y coordinador de Conexiones Climáticas, también tiene la gran oportunidad de convertirse en un líder en la región pues además cuenta con un gran potencial para generar energías limpias.

Pablo insiste en el problema, la conversación está detenida porque están planteando los escenarios para una transición lenta y el planeta ya no tiene tiempo, curiosamente el detener el uso de combustibles fósiles fue la conversación que se dejó para el final. Global Witness revisó la lista de asistentes a Glasgow, y encontró que la delegación más grande, (de haber sido considerada como una delegación) fue la de los cabilderos de la industria del petróleo y el gas, con 503 representantes.

¡Tenemos que dejar de consumir combustibles fósiles de la manera más rápida posible! La crisis climática a un edificio en llamas, si tienes un lanza fuego que está incendiando tu casa, tienes que detener eso antes que hacer cualquier otra cosa”, dice Pablo, citando al activista Andreas Malm.

El tiempo se acaba.