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Por Diana J. Torres

Vengo muriendo de la risa desde hace un par de días que vi un meme que rezaba lo siguiente: “Y qué si el pride no te representa, ¡es un movimiento no tu manager!”. Y es que ahora está muy de moda entre los círculos más radicales del activismo LGTBIQ+ tirarle mierda al “pride”, es decir a la marcha masiva y multitudinaria del orgullo que tiene lugar en una gran parte de las ciudades a lo largo del mundo (bueno del mundo donde no ser hetero no es delito…). Pero las disidencias internas siempre han existido amigxs, no están diciendo nada nuevo cuando critican el orgullo por capitalista, conformista, blanqueado, gringo, etc. Y con toda sinceridad, para quienes llevamos dos décadas diciéndolo se nos hace un poco cansina la repetición y bastante ridículas sus ínfulas de estar descubriendo el mero mole. Siento que de algún modo a las nuevas generaciones de activistas les falta revisitar nuestro pasado como comunidad oprimida y entender que para seguir avanzando en la lucha se necesita decir y pensar cosas nuevas, que esa es la confianza que muchxs de nosotrxs tenemos puesta en ustedes, y no que iteren hasta la saciedad todo lo que ya venimos diciendo y advirtiendo desde hace mucho.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.