Soltar… ni que fuera diarrea

Por Edelmira Cárdenas

En el camino de la vida, cada mujer enfrenta momentos en los que aferrarse se convierte en un acto de supervivencia. Ya sea por una relación complicada, un amor no correspondido o la carga de expectativas sociales, muchas se encuentran en un ciclo de sufrimiento que les impide avanzar. Qué fácil es decir “suelta”, más en aquellas mujeres que se encuentran en el enredado de una crisis existencial que justo eso: no logran soltar, especialmente en el terreno de la pareja y la sexualidad, y cómo el proceso de dejar ir puede ser un acto de valentía y liberación.

Hace algunos años atravesé por una crisis muy fuerte. Una amiga querida me dijo: “tú suelta”. Mi respuesta inmediata: “ni que fuera diarrea”. Ambas soltamos una carcajada. A menudo se nos dice que debemos dejar ir lo que nos pesa, como si fuera tan sencillo como una digestión rápida. Pero ¿realmente es así?

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