Destruir la democracia en nombre del bienestar popular
La ciudadanía debe estar preocupada porque la población no está en el centro de las decisiones, aunque muchos políticos nos quieran convencer de lo contrario.
Por Fátima Masse
En los últimos días hemos visto una lucha frontal entre el poder ejecutivo y el poder judicial. Desafortunadamente, a diferencia de lo que ocurre los viernes en la Arena México, esta función de lucha libre no es solo un espectáculo captado por los medios de comunicación, sino que pone en juego la democracia del país, así como los derechos de los trabajadores del cuerpo judicial. Y, aunque se perciba lejano, es una razón para que tú y yo como ciudadanas estemos muy preocupadas.
El 6 de septiembre, Morena introdujo una iniciativa para extinguir 13 de los 14 fideicomisos que tiene el Poder Judicial de la Federación (PJF), que suman más de 15 mil millones de pesos. La narrativa de los legisladores a favor de la medida y del presidente Andrés Manuel López Obrador es que este presupuesto sirve solo para mantener los privilegios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que sería mejor aprovechar el dinero para ampliar el alcance de los programas sociales.
