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Por Claudia Pérez Atamoros

La RAE define…

1. intr. Padecer o tener rabia (enfermedad).

2. intr. Desear algo con vehemencia.

3. intr. Impacientarse o enojarse con muestras de cólera y enfado.

4. intr. Exceder en mucho a lo usual y ordinario.

Excede a lo usual y a lo ordinario. México es un país rabioso en muchos y tantos sentidos. No en balde somos una nación surrealista. Tenemos un peso machuchón y a la vez somos el territorio más peligroso en el orbe para ejercer el oficio del periodista. Nación sin ley, narcoestado; y sin embargo… El Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales, CEBR, consultoría londinense dio a conocer el mes pasado que México ocupa el lugar 15 en la economía mundial. ¿Celebrar? ¿Con abrazos o balazos? Spoiler alert, ¡con cohetones! Al diablo las mascotas.

Impacientan y enojan las injusticias y las sinvergüenzadas. México tiene rabia. Colosio veía a “un país con hambre y sed de justicia”. Sigue siendo el mismo. Literal. Según el Instituto Nacional de Seguridad Pública, en 2021 “al menos 60.8% de los hogares mexicanos presentaron algún tipo de inseguridad alimentaria, es decir, preocupación por el acceso a los alimentos o incluso algún miembro de la familia dejó de comer debido a la falta de recursos para adquirir alimentos”. La escasez de medicamentos. La #MinistraPirata.

Deseamos con vehemencia. Defendemos a rabiar nuestros ideales. Las redes se inundan de rabia. Con razón y sin ella. Los mexicanos estamos rabiosos. Llegó AMLO y el país se contagió de rabia. Unos echan espuma por la boca, otros con los ojos desorbitados muerden, algunos se retraen. La rabia anda suelta. Todos rechazan la luz. Abortistas todos de una nación. Sin diálogo. Muchas mordidas. Más, muchos más balazos que abrazos. Nadie predica con el ejemplo. Vaya, ya ni en una asesora de tesis puede uno confiar. Por cierto, las Martas transmiten rabia.

¿Cómo entonces somos, desde 2019, el primer país del mundo en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud por haber eliminado la rabia?  ¡Hablan de rabia en perros y como problema de salud pública! La mental no se menciona, obvio. Certificado por #NotarioCarnal.

Pero…

En 2022, se presentaron cuatro casos de rabia humana, tres en Oaxaca, uno en Nayarit. Los tres primeros (infantes) la adquirieron a través de la mordida de un murciélago hematófago; la cuarta por rasguño de gato. Otro caso similar había sucedido en 2021 (Jalisco), tras no registrarse en nuestro país un solo caso de esta enfermedad desde 2005, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, quien en el año 2021 administró 194.6 millones de dosis de vacunas para prevenir la enfermedad.

En el 99% de los casos de rabia en seres humanos, el virus es transmitido por perros domésticos, no obstante, la enfermedad afecta tanto a los animales domésticos como a los salvajes y se transmite a los carnívoros a través de mordeduras o arañazos. Las aves son susceptibles de contraerla, pero no son transmisoras.

El único continente libre de rabia es la Antártida, en el resto del mundo incluido nuestro país y la certificación que ostenta, el virus existe y circula entre la fauna. Controlable en animales domésticos, pero de muy difícil erradicación en la naturaleza.

Gracias a datos de la OMS se sabe que casi el 40% de los casos de rabia en el mundo es en niños menores de 15 años y se estima que se gastan anualmente 8,600 millones de dólares en la profilaxis. Desafortunadamente, en México, han muerto dos de los tres niños infectados por rabia en Oaxaca.

¡Qué rabia!

@perezata

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