Yo también creí que STEM no era para mí

Las áreas STEM están entre las mejor pagadas y con mayor empleabilidad, pero sólo el 8% de las niñas están interesadas en acercarse a ellas.

Yo también creí que STEM no era para mí
Por Graciela Rojas*

Los estereotipos de género nos han afectado a todos en mayor o menor medida; en mi caso, desde niña estaba claro que no me estaba permitido sobresalir en el campo que eligiera, es más, no era importante.

Mi papá me convenció de estudiar administración de empresas para no complicarnos la vida y asegurarme un futuro. Vengo de familia de ingenieros y desde muy pequeña entendí que estos campos de estudio eran para hombres, a pesar de ser una alumna ejemplar en matemáticas y ciencias.

Yo tenía claridad de que mis tres hermanos y yo éramos diferentes. Yo necesitaba una carrera que se adaptara a cualquier circunstancia por si me casaba pronto como decía mi mamá. Este mensaje como mujer, no solo lo recibes en casa, el rol de la mujer está claro en las películas, programas de televisión, en la escuela y redes sociales, hasta en los regalos de cumpleaños que recibes.

Siempre será un buen regalo para un hombre un LEGO y para las mujeres una muñeca o un estuche de manicure. Hoy, gracias a diversas investigaciones sabemos que las mujeres a los 3 años ya interiorizamos que los hombres son superiores, a los 6 empezamos a vernos a nosotras mismas como menos talentosas que los niños y comenzamos a alejarnos de las actividades catalogadas para personas “muy inteligentes”. A los 10 años nos sentimos inseguras de compartir nuestra opinión. Aunque las pruebas estandarizadas como PISA y TIMSS indican que tenemos la misma o hasta mayor capacidad en las áreas conocidas como STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), nuestra autoconfianza dice lo contrario.

Esto tiene como resultado que el 64% de las mujeres accedemos a los trabajos peor remunerados. Las áreas STEM están entre las mejor pagadas y con mayor empleabilidad, pero sólo el 8% de las niñas están interesadas en acercarse a ellas.

Tras una crisis económica familiar que vivimos, en la que mi papá no me podía pagar mi carrera universitaria, descubrí que las mujeres somos resilientes, fuertes, apasionadas y con un espíritu emprendedor inquebrantable.

Gracias a una beca deportiva logré pagar mis estudios universitarios y desarrollarme exitosamente en el mundo corporativo, para después conectarme con mi verdadera vocación: la educación.

He impulsado por más de 20 años el pensamiento científico, en particular la Educación STEM como camino al desarrollo sostenible y bienestar social, pues es la que brinda las habilidades y competencias que las y los estudiantes requieren para enfrentar los retos del futuro. La iniciativa que encabezo, Movimiento STEM, se ha convertido en un movimiento regional que impulsa la educación y el talento STEM, los empleos del futuro y la innovación con visión social e incluyente.

La Educación STEM es una causa urgente y relevante a ser atendida pues propone un aprendizaje basado en la solución de problemas, lo que implica entender, construir, probar y mejorar, es decir, el utilizar el error como parte fundamental del proceso de aprendizaje.

También ésta educación fomenta la colaboración con una estrategia basada en roles y no en género, por lo que STEM es una gran oportunidad no sólo para el desarrollo sino también para la igualdad, ya que además, ocho de los 10 empleos mejor pagados son los basados en STEM. Mi confianza está en darles a las mujeres, a través de la Educación STEM, las herramientas necesarias para derribar estereotipos y que en el futuro ninguna mujer sienta que existe algún área en la que no pueda sobresalir, sino que todas podemos contribuir en la construcción de un mejor futuro común. Con esto en mente, les invito a creer en ¡STEM para todas y todos sin dejar a nadie atrás!

*Graciela Rojas es presidenta y fundadora de Movimiento STEM, y ganadora del reconocimiento Mujeres que hacen un México mejor.

@rojasgrace

¿Te gustó lo que leíste? 😁 Deja una propina y apoya al periodismo independiente.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete a Opinión 51.