Testimonio de una bibliotecaria
Me percaté del valor histórico de esta donación, ya que solo tres bibliotecas de Presidentes de México están abiertas para consulta pública.
Por Julia de la Fuente*
Ayer se inauguró la Biblioteca Lic. Miguel de la Madrid Hurtado en la Antigua Escuela de Jurisprudencia de la UNAM, su alma mater. Quedó reunido en un solo lugar el acervo de la biblioteca privada de un hombre de lecturas y de libros.
Digo reunida porque por primera vez se encuentra en un solo lugar. Previamente la biblioteca llenó espacios en la oficina privada del Lic. De la Madrid, con libros de materias que quería y necesitaba tener a la mano: Derecho, gran parte de los libros de su padre, Economía y Ciencias Políticas. Otras materias se ubicaban en los distintos lugares de trabajo que desempeñó a lo largo de su vida.
A la residencia oficial de Los Pinos, por ejemplo, se trasladaron principalmente la colección de Diccionarios, Enciclopedias, Literatura e Historia.
En la biblioteca de la calle Parras se conservaron los temas relativos a Filosofía, Psicología, Religión, Lingüística, Ciencia y Geografía.
Durante 30 años trabajé como su bibliotecaria en las oficinas de Parras y en Los Pinos. Años después, en el Fondo de Cultura Económica en donde el Lic. De la Madrid apoyó el proyecto que presenté para crear una biblioteca inédita: la de una editorial que resguarda toda la historia editorial de esa institución canónica desde su fundación, así como las publicaciones de sus filiales en el extranjero.
Me percaté del valor histórico de esta donación, ya que solo tres bibliotecas de Presidentes de México están abiertas para consulta pública en la Fundación Miguel Alemán, el Centro Fox, y ahora la del Lic. Miguel de la Madrid Hurtado.
Es digna de encomio la actitud de la familia De la Madrid por entregar la biblioteca a la UNAM; y admirable que la UNAM abra las puertas de esta biblioteca a estudiantes e investigadores, para conocer mejor nuestro país.
¡Qué orgullo trabajar tres décadas al lado de un hombre que amaba los libros, que presidió un país, que dirigió la gran editorial del Estado mexicano, y que formó una biblioteca indispensable para la memoria mexicana!
*Julia de la Fuente, editora y bibliotecaria. Durante treinta años trabajó en la biblioteca privada del presidente de México de 1982-1988, Miguel de la Madrid Hurtado; diseñó el acervo del Fondo de Cultura Económica y el gran catálogo histórico de esa institución. Fundó con Sofía Urrutia el proyecto editorial Cálamo Currente, y posteriormente de la Fuente Ediciones. Actualmente dirige Ediciones Raya en el Agua.
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