Aquí nadie se rinde
El hecho de que un niño dependa del nivel socioeconómico de sus padres, o de la calidad de atención en los servicios de salud de su país para sobrevivir, es en sí mismo una injusticia social.
Por Laura Vidales
En México, el cáncer se ubica como la primera causa de muerte por enfermedad en niñas y niños entre los 5 y 14 años.
Mi nombre es Laura Vidales y soy fundadora de Aquí Nadie Se Rinde, Institución de Asistencia Privada (IAP) sin fines de lucro fundada en 2005, con el objetivo de brindar apoyo a niñas, niños y adolescentes que padecen enfermedades oncológicas.
Soy mamá de un niño con cáncer, un niño que luchó durante cinco años e hizo todo para vencer a la enfermedad, pero desgraciadamente en mi caso no se pudo, pero lo que yo vi como mamá de ese niño, de este jovencito de 8 años y 12 cuando murió, son estas ganas de no rendirse, ni siquiera ante el cáncer infantil.
Lo que yo viví con Andrés, mi hijo, lo vuelvo a ver con todos los niños que atendemos en la asociación, que surge precisamente a partir de él. Andrés nos lo pide a su papá y a mí, que ayudemos a más niños para que no sufran y a raíz de él es que empiezo este movimiento con el que en 18 años de operación, hemos impactado en la vida de más de 300,000 personas.
