Alerta INAI

Por Leticia Robles de la Rosa*

Enfrascado en la pugna interna desatada por la adelantada sucesión presidencial, que tiene a Morena en una auténtica guerra civil, por primera vez en su historia el Senado pone en alto riesgo el futuro de una institución, porque no ha cumplido el mandato constitucional de nombrar dos de las mujeres y hombres que le dan vida a esa institución.

Desde abril de este año, la mayoría parlamentaria de Morena en el Senado frenó, sorpresivamente, el proceso de elección de las mujer y el hombre que deberán convertirse en comisionados del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), por lo que trabaja con sólo cinco de los siete comisionados que conforman su pleno, que es la columna vertebral del Instituto.

Los meses han pasado y en sólo tres más el INAI ya no podrá operar. Desaparecerá de facto. ¿Por qué? Porque el artículo 33 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece que “las sesiones del Pleno serán válidas con la asistencia de cuando menos cinco Comisionados, incluyendo al Comisionado Presidente” y resulta que en marzo del 2023 concluye el periodo del comisionado Francisco Acuña, por lo cual el INAI se quedará con sólo cuatro comisionado y, como consecuencia, estará fuera de la ley y su trabajo no tendrá validez alguna; es más, el Instituto como tal será un fantasma.

Sabemos que los integrantes de Morena no valoran la existencia de las instituciones creadas para el control del Poder Ejecutivo, porque en su mayoría añoran los tiempos en que el PRI tenía el control de todo el país y de sus ciudadanos y no había ni un solo contrapeso, porque en esos tiempos de la hegemonía priista ni la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ni el Poder Legislativo implicaban contrapeso alguno; mucho menos eran reguladores del Ejecutivo.

En 1997, superado el miedo registrado en 1994, la generación de mexicanos decididos a vencer el aparato priista votó por los entonces partidos de oposición y, por primera vez desde el movimiento revolucionario, la familia priista perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, lo que dio pie al nacimiento de instituciones que buscaron afanosamente controlar al Ejecutivo; ser un contrapeso real.

La alternancia en el poder federal, con el triunfo del PAN en dos elecciones presidenciales e incluso con el retorno del PRI a la Presidencia, provocó el nacimiento de instituciones como el INAI y derechos hasta entonces negados o limitados.

Sí había el derecho a la información y el derecho a la expresión, pero en este siglo se logró que ese derecho a la información se convirtiera en un derecho constitucional a saber en qué se gasta el dinero de los ciudadanos; qué hacen los entes públicos y de esa forma ejercer un constante derecho de revisión del quehacer de la administración pública.

Este breve recuento histórico me parece indispensable para entender por qué el INAI es una de las instituciones más importantes que tiene México, producto de esa lucha de los mexicanos hartos de la hegemonía priista que por encima de los ordenamientos constitucionales ejercía un poder sin contrapeso alguno; un poder metaconstitucional, explicó el doctor Jorge Carpizo.

Gracias al INAI y a otros mecanismos de información y rendición de cuentas hoy sabemos el tamaño de la corrupción que tuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero quienes nacimos el siglo pasado jamás sabremos la dimensión de la corrupción del gobierno de José López Portillo, que ha sido el peor gobierno, pero que salvo las sospechas, no tenemos elementos para sustentar acusaciones, simplemente porque los mexicanos no teníamos entonces el derecho a saber.

No podemos permitir una regresión de ese tipo.El INAI es una institución que vale la pena defender. Confío en que el propio INAI recurra a la SCJN para que el Senado nombre ya a los comisionados que necesita para mantenerse con vida. Confío en que hay senadores del oficialismo que no quieren pasar a la historia como los sepultureros de las instituciones que construyó una nación ávida de contrapesos democráticos.

* Leticia Robles de la Rosa es reportera y articulista del diario Excélsior, titular de la fuente informativa del Senado. Especialista en información legislativa, electoral y transparencia. Como reportera ha cubierto las fuentes de Presidencia de la República, universitaria, educativa, ciencia y tecnología, entre otras. Profesora de asignatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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