María de los Ángeles Ortiz, multimedallista mundial, parapanamericana y paralímpica

Por María de los Ángeles Ortiz

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Soy María de los Ángeles Ortiz Hernández

Insisto en ser libre. No me desprendo de ello fácilmente, me gusta ser independiente, entrenar, ganar, conocer culturas, hacer amigos, viajar, cambiar, verme bien, sentirme bien y amo oler muy bien siempre. Puedo pasarme horas entrenando y disfruto también observando un buen entrenamiento.

No me enamoro con facilidad, de hecho soy bastante selectiva, sé que quien me conoce puede enamorarse o confundirse conmigo, aunque soy un poco misteriosa, celosa de mi espacio, aparentemente medio fría y un tanto distante. 

En realidad, sucede que tiene algún tiempo que decidí evitar el amor porque así evito el dolor y me desagrada a estas alturas de mi vida el sentirme vulnerable.

Ah, pero eso sí soy buena amiga hasta siempre, de esas que te acompañan toda la vida, que odia verte llorar por amor, pero te entiende, te anima y te ayudará si se lo permites.

Cuando alguien logra conquistar mi corazón, es porque tiene mi respeto, mi admiración y mi lealtad; le seré fiel hasta siempre y no tendré ojos para más nadie, me vuelvo fuego intenso, ardiente y amo con intensidad hasta el tuétano, y lo demuestro en todos los aspectos. 

Cuando una relación finaliza en mi vida, le doy el tiempo a mi corazón , escribo mucho, expreso en líneas mi sentir, no para que vuelva, sino para vaciar mi corazón; a mi corazón le doy el tiempo que necesite para pasar el duelo, para dejar de amar, para sanar, para pasar por cada proceso que debe, no lo apuro, no lo presiono, lo abrazo lo respeto; y mientras mi corazón enfrenta ese proceso yo aprovecho para hacer mil cosas, porque puede llegar a tardar un buen tiempo en ello; pero una vez que ha sanado por completo no busco suplentes de inmediato, simplemente vivo y disfruto sin cargas, sin dolor, sin espinitas en él; porque amo mi libertad, también amo mis espacios, siempre he vivido convencida que el amor es un “click” que no se busca, se encuentra cuando menos lo imaginas.

Me sorprenden las cosas sencillas, simples, me encanta el buen humor, la amabilidad, la generosidad, la solidaridad, la espiritualidad, los valores; me encanta viajar y respeto todo. No me encantan las etiquetas, ni las cosas demasiado elaboradas, me gusta lo sencillo, las personas auténticas. El olor a café con canela, a tierra mojada por la llovizna. El aire fresco en mi rostro, la música, ver la luna, escribir, montar a caballo, leer un buen libro, ver una buena película y me encantan varios deportes. Me desagradan totalmente las mentiras, la injusticia, el abuso, la vulgaridad, la deslealtad, la impuntualidad, la falta de palabra, y la prepotencia además del elitismo.

Nací competitiva, crecí competitiva y la única competencia que tengo es propia. Puede ser que alguien compita conmigo, pero en realidad, yo solo competiré siempre por superarme cada día más… Solo a mí, por mejorarme a mí misma, soy mi mejor rival. Definitivo... ¡Esa soy yo!

Pero si lo que quieres saber es cómo perdí mi pierna y cómo inicié en el mundo del deporte paralímpico, entonces debo decir que…

La fecha exacta no la voy a olvidar nunca, fue el 28 de junio del año 2004. Iba camino al trabajo, porque trabajaba para pagar mi carrera. Estudiaba Comercio Internacional, cuando caminando por la costera del Puerto de Veracruz, un joven de tan solo 18 años de edad, en estado de ebriedad, me embistió dejándome contra una barda. La amputación de mi pierna izquierda fue inmediata. Después de lo ocurrido se bajó del carro y huyó. Su familia tenía influencias, así que no recibió castigo alguno. 

Estuve 70 días en el hospital, donde recibí acoso y amenazas de familiares y abogados del responsable del accidente, pero lo peor no fue eso. Intentaron secuestrarme, sacarme a la fuerza del hospital y como no accedí al soborno para que les firmara el perdón y desistiera de la demanda, tuve que enfrentar una serie de procesos judiciales que me llevaron a gastar todo el dinero que tenía.

Pasé más de dos años litigando el caso. No quería una remuneración económica, sino justicia; que el chico por lo menos pisara la cárcel para que hiciera conciencia, por estar en estado etílico y por haber huido después del accidente.

Después de dos años me dieron 32 mil pesos por mi pierna y me dijeron: gracias por participar: vete de aquí y deja de hacer ruido. 

Continué mis estudios en muletas y me gradué con mención honorífica. 

El azar me llevó al atletismo. Junto a mi casa se mudó Estela Salas, deportista paralímpica campeona de Atenas 2004. Ella me invitó a participar en una competencia y me presentó a su entrenador, Juan Manuel Castillo Esparza.

Yo había sido lanzadora en primaria, secundaria y preparatoria, pero tras el accidente en mi mente no cabía el deporte. Lo que yo quería era justicia, sólo pensaba en que quien me había destrozado la pierna y la vida merecía un castigo. 

Estela me convenció y la acompañé a una competencia y ahí comenzó la historia. Fue en noviembre de 2006 en Colima. Esa vez lancé bala, jabalina y disco. En las tres gané. Ahora estoy especializada en bala, categoría F-58, la más alta.

No es que se me haya ocurrido de pronto. En segundo año de prepa gané a nivel nacional y me iban a llevar a mi primer internacional en Los Ángeles, pero mi papá no me dejó. 

Pero Dios y la vida me llevaron a mi deporte, el lanzamiento de bala. Me encanta la rudeza que tiene. Pesa cuatro kilogramos. Mi primera participación en Juegos Parapanamericanos fue en 2007, en Río de Janeiro, Brasil, pero para que eso ocurriera participé en competencias internacionales, Centroamericanos y mis primeros Juegos Paralímpicos fueron en Beijín en 2008, donde gané la medalla de plata y en 2012 en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, gané la medalla de oro e impuse récord mundial al lanzar 11.43 metros. Actualmente poseo el récord mundial con 11.50 metros.

Soy tetracampeona ParaPanamericana desde 2007 al 2019, obviamente cada cuatro años. Tetracampeona Mundial de 2011 a 2019. Subcampeona en Juegos Paralímpicos de Beijín 2008- 2019. Bicampeona Paralímpica en Londres y Río en el 2020. Cuarto lugar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Cuarto lugar en el mundial de París en este año.

Multi-recordista y Plusmarquista Mundial en atletismo de Campo e Impulso de bala.

Además, soy licenciada en Comercialización Internacional, titulada con Mención Honorífica y Cuadro de Honor, Doctora Honoris Causa por parte de World Knowledge Summit México 2020-2021 en la Cumbre Mundial del Conocimiento México, y Maestrante en Educación y Docencia por parte de la Universidad Latinoamericana en Línea.

Estoy considerada como deportista de élite en alto rendimiento y como la primera mujer en América, que a dos años de la amputación y un año después de haber ingresado al deporte de alto rendimiento, logró su primera medalla de oro.

Tuve la fortuna de haber recibido el Premio Estatal del Deporte, Premio a la Trayectoria Deportiva, Premio a la Superación Ciudadana, Premio al Honor y Mérito Deportivo y fui nominada al Premio Nacional del Deporte, Premio IMAGEN a la mejor trayectoria deportiva y nombramiento como Ciudadana Distinguida de Veracruz.

Y para terminar quiero decirles que ya gané el pase para los próximos Juegos Paralímpicos que se llevarán a cabo en París el próximo año, así que les pido me echen muchas porras, porque México merece más medallas y yo quiero traer una más para mi México querido.

*Contemos más historias que inspiran. #YoCreoUnMéxicoMejor

Fuente: A Favor de lo Mejor
Con información de: María de los Ángeles Ortiz
Reportera: Margarita Jiménez Lozada

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