Por Rocío Mendoza Arroyo
Ciento veinte minutos de discursos políticos vacíos, con narrativas tradicionales de ataques, violencia y sin propuestas claras por parte de las candidatas y el candidato a la presidencia de la república en temas de transición energética y cambio climático es lo que vivieron las y los mexicanos en el segundo debate.
Los cuatro segmentos atendidos fueron: crecimiento económico, empleo e inflación, pobreza y desigualdad, infraestructura y desarrollo, cambio climático y sustentabilidad.
Desde un punto de vista integral, no existen propuestas sólidas basadas en las necesidades sociales, los contextos regionales y problemáticas sistémicas que protejan el derecho humano, el buen vivir y lo más importante que edifiquen los cimientos para garantizar la justicia, frenar la desigualdad, repensar el consumo y la descentralización de la energía.
Iniciativas como el polo del bienestar de hidrógeno verde (Claudia Sheinbaum), impuesto verde ( Jorge Álvarez Máynez), tecnificación del campo y tratamiento de aguas residuales (Bertha Xóchitl Gálvez) carecen de una planificación integral en términos sociales, económicos y ambientales, la justicia, la participación e inclusión de las comunidades históricamente vulnerables es nula.
Por su parte, Jorge Máynez habló de justicia climática e interculturalidad, pero no enfatizó el camino de acción para garantizar la ruta en los siguientes años. Además, hizo mención de un fondo federal mixto para infraestructura de desarrollo hídrico regional, el apoyo al campo, la modernización de las fronteras como estrategia del nearshoring y la electromovilidad en el transporte público dejando de lado el financiamiento y de apropiación social del conocimiento.
Es prioritario repensar en soluciones sistémicas integrales en temas de transición energética justa y de cambio climático desde un enfoque de apropiación social del conocimiento, visibilizar la cultura científica como un derecho humano y como vía en la correcta toma de decisiones para la ciudadanía. Es preocupante que hasta nuestros días en la agenda pública y de gobierno no se está visibilizando este factor social importante ya que no solo es hablar de ciencia y educación también es hablar de derechos donde todos estamos inmersos.
De los temas posicionados durante el debate: la infraestructura de carreteras, las energías renovables y limpias a bajo costo, el suministro y calidad del agua, la instalación de paneles solares y recicladoras no fueron abordadas como estrategia de reducción de Gases de Efecto Invernadero.
Las presentaciones de las candidatas y el candidato a la presidencia de la república están ausentes de estrategias de mitigación y adaptación ante el cambio climático, componente prioritario en los acuerdos internacionales de los cuales México forma parte.
Claudia Sheinbaum, Jorge Álvarez Máynez y Xóchitl Gálvez enfatizan estar de acuerdo en sumarse al cumplimiento del Acuerdo de París, el cual fue ratificado en 2016 en la sede de las Naciones Unidas en New York, sin embargo, no hablan de las vías para fortalecer las Contribuciones Nacionales(INDC), del financiamiento climático y de la transparencia en la rendición de cuentas.
Es preocupante para México que el discurso de las tres candidaturas está protagonizado solo por el uso de términos científicos como transición energética, cambio climático y progreso a través de la ciencia y la tecnología, pero en ningún momento se ponga sobre la mesa propuestas contundentes para frenar la brecha salarial así como planes de acción que garanticen oportunidades de crecimiento profesional y laboral para las juventudes con formación científica con incidencia en este modelo de transición energética del que todos hablan.
Es importante repensar el formato del debate en nuestro país, frenar los ataques a título personal y familiar, así como la violencia verbal que minuto a minuto se posicionan en la mente de los espectadores. De verdad, es necesario responder a la pregunta nacional: ¿Quién ganó el debate cuando el diálogo está alejado de propuestas sólidas que garanticen la prosperidad de nuestros recursos y ecosistemas de México?
Es momento que las juventudes que representan alrededor del 26% de la lista nominal salga de su comodidad este 2 de junio a ejercer su derecho al voto y a ser partícipes del presente y futuro del desarrollo sostenible de México.
Desde el movimiento Hackers Por Nuestro Futuro, estamos trabajando y actuando para alzar la voz de las juventudes, porque estamos convencidos que las decisiones ante la crisis climática y el abandono de las fuentes fósiles no debe excluir a nadie, y eso, te incluye a ti.
#NoQuemenNuestroFuturo, no lo digo yo, lo dice a gritos la evidencia científica, el suspiro de quienes viven una migración forzada y los millones de mexicanos que anhelamos un futuro próspero.
Fuentes
* Rocio Mendoza Arroyo es maestra en Ciencias en Biotecnología con un Diplomado en Política Ambiental. Ser científica en sociedad es su filosofía de vida, le gusta la ciencia, pero no en cuatro paredes, su visión es contribuir en el desarrollo económico sostenible de la región a través del conocimiento científico. Su ardua labor ha sido reconocida en numerosas ocasiones entre las que destacan: “Líder Climate Reality Project en 2021, “uno de los 100 jóvenes líderes en Biotecnología en Latinoamérica por ALLBIOTECH en 2017 y en 2018 se le otorga el mérito académico del Instituto Politécnico Nacional”.
LinkedIn: @Rocio Mendoza Arroyo
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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