Por Stephanie Henaro
La visita de Blinken junto con otros funcionarios de alto nivel de Estados Unidos solamente confirma una cosa: los mexicanos somos número uno en la mente del país vecino ya sea por el taco o por el narco.
El presidente Joe Biden sabe que el amor o el miedo por lo mexicano tiene un fuerte impacto electoral y que va más allá del guacamole en el superbowl o el imaginario de que los migrantes mexicanos pueden invadirlos y acabar con su país, porque ahora hay que agregarle el factor muerte que aparece con las drogas como el fentanilo o el tráfico ilegal de armas que acaba con vidas en tierras aztecas.