La cárcel, esa gran mentira
La cárcel no regenera realmente conductas delictivas. No ayuda a reparar el daño, no confronta a los acusados con sus errores, no alivia a los demandantes y no atiende las causas del problema.
La cárcel no regenera realmente conductas delictivas. No ayuda a reparar el daño, no confronta a los acusados con sus errores, no alivia a los demandantes y no atiende las causas del problema.