¿Y la grandeza mexicana, apá?

La infraestructura no es un fin, es un medio y la absorción económica que ofrece una gran inversión en ella podría ser un gran motor para empezar a revertir el problema que hoy vivimos en seguridad pública.

¿Y la grandeza mexicana, apá?
Por Laisha Wilkins

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta mediados de los ochentas fue una época donde migraba gente a nuestro país, de Europa principalmente España y Líbano, para buscar mejores oportunidades. México las ofrecía para que quienes llegaban pudieran desarrollar empresas, crear patrimonio y familia.

En esos cuarenta años México con presencia internacional organizó unas olimpiadas y dos mundiales y construyó la principal infraestructura que hoy sostiene al país.