Por Laura Brugés
No es la primera vez que aparecen duendes que meten mano en los dictámenes importantes en la Cámara de Diputados. Entrada la discusión en San Lázaro sobre la reforma para crear el fondo de Pensiones para el Bienestar, terminó por posponerse, porque se encontraron inconsistencias en el dictamen al momento en que la Comisión de Seguridad Social lo envió a la Mesa Directiva.
Cuando un dictamen se aprueba en comisiones, no se le puede cambiar la redacción, acentos, puntos y comas, de acuerdo con el reglamento. Sin embargo, el coordinador de los diputados Ignacio Mier lo atribuyó a un "error humano" cuando se le preguntó en entrevistas sobre los duendes que modificaron un párrafo mediante el cual se considera el traspaso de las cuentas activas de trabajadores de más de 70 años al Fondo de Pensiones para el Bienestar, y no solo las inactivas.
La sesión iba avanzando, y no se admitieron las mociones suspensivas, hasta que el diputado Elías Lixa tomó la palabra y pidió que se realicen investigaciones correspondientes y, en su caso, se publiquen los dos documentos y se deslinden responsabilidades si alguien modificó tramposamente el dictamen. Fue entonces cuando Morena se vio acorralado y tuvo que admitir los cambios y se llamó a un receso.