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Por Laura Pérez Cisneros

Nunca pensó la reina más famosa y la más respetada del mundo Isabel II  que en su casa de descanso en Balmoral,  donde reciben amigos cercanos se alojaran en 1999 dos delincuentes, é:l un hombre de negocios y millonario Jeffrey Epstein; ella: una socialité británica Ghislaine Maxwell quienes fueron los invitados del hijo consentido de la monarca, el príncipe Andrew.

 Que tan cercanos serían para que esta pareja explosiva que lucraba con el sexo y abusaba de jovencitas se codearan literal con la realeza, ahí estuvieron como invitados en el Castillo de Windsor en el cumple número 40 del Duque de York, se mostraron tan  encantadores y como parte de sus tretas   conquistaron a la familia real británica,  Jeffrey y Ghislaine también compartieron como invitados en los 50 años de la princesa Real Anna, los 70 de la única hermana de Isabel II, la princesa Margarita y se colaron hasta en la fiesta del cumple 18 del príncipe William, de acuerdo a informes del diario The DailyMail 

 Además del Castillo de Windsor, el pederasta y su cómplice estuvieron en el Palacio de Buckingham, en la residencia de Sandringham donde los Windsor pasan las Navidades,  Jeffrey Epstein usó hasta chaqué y sombrero para disfrutar del “Royal Ascot” sólo faltó casi casi que la reina lo nombrara caballero.

 Desde la cárcel Ghislaine Maxwell que vivió por años de los excesos en todos los sentidos, sexo, alcohol, lujos, viajes, y conseguirle  jovencitas a su “novio” que sólo una mente enferma puede prestarse para eso, en una entrevista señaló que uno “De sus mayores honores de su vida fue haber hablado de su amor compartido por los caballos con la Reina Isabel II”.

 Y hay más, recuerdas la entrevista que para la periodista Emily Maitlis le trajo un premio, pero para el hermano del Rey, la humillación por sus respuestas donde dijo “No lamentar su amistad con Epstein” ¿Resultado? Su madre con todo el dolor de su alma lo obligó a retirarse de la vida pública, le quitó títulos militares, y lo peor, se llevó el repudio de su propia familia, eso sí, como madre, la reina pagó una fuerte cantidad a Virginia Giuffre por su silencio pero esto no fue suficiente, Virginia quien aseguró que el príncipe abusó de ella en tres ocasiones cuando era menor de edad  sufrió tanto que terminó por quitarse la vida y esa será una pesada losa de culpa que cargará el resto de su vida Andrew .

Esta historia y cada capítulo que se escribe tiene todos los elementos para superar la ficción y convertirse en una gran serie, porque hay otros ”poderosos actores” no solo un royal que arrastró a su propia familia, Donald Trump se ha topado con propios miembros de su partido el republicano que lo cuestionan  ¿Hasta donde llegó su relación con el multimillonario financiero? Los dos eran parecidos compartían el ego, soberbia, poder y control por algo dicen que la vida los junta, ahora Trump busca desmarcarse, pero hay imágenes, videos, un libro con mensajes de cumpleaños para el financiero millonario y un extenso archivo que  esconde en sus páginas historias, conexiones, y verdades que podrían acabar con la vida pública de poderosos personajes.

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