Respira
Por Leticia Nelly Garibaldi Beltrán
Como profesionales de Recursos Humanos, solemos enfocar gran parte de nuestros esfuerzos en atraer talento y en posicionarnos como una opción atractiva dentro de un entorno altamente competitivo. Y sí, lograr que las personas nos elijan es fundamental. Pero igual de relevante —y quizás aún más desafiante— es entender qué las hace quedarse, desarrollarse y comprometerse a largo plazo con una organización.
No se trata solo de lo que decimos en nuestras campañas o lo que publicamos en una página web. Se trata de cómo, en el día a día, vivimos realmente esa promesa de poner a las personas en el centro. Cuando esta filosofía no es solo un discurso, sino parte del ADN organizacional, se siente. Y cuando se siente, se genera conexión, pertenencia y compromiso genuino.
Hoy más que nunca vivimos en un entorno cambiante que nos exige adaptabilidad, innovación y capacidad para avanzar. Pero nada de eso es posible sin personas comprometidas. Y ese compromiso se construye cuando invertimos tanta energía en desarrollar una cultura sólida y cuidar a nuestra gente como la que ponemos en alcanzar nuestras metas de negocio. Porque, al final, los objetivos solo se logran gracias al talento que los impulsa.
Las mejores estrategias pierden fuerza si no hay personas motivadas detrás. Por eso, generar compromiso se vuelve una prioridad estratégica. ¿Cómo? Convirtiéndonos en una plataforma de crecimiento: promoviendo el desarrollo de habilidades, habilitando el acceso al conocimiento y empoderando a cada persona para que lidere su propio crecimiento profesional. En resumen: fortaleciendo nuestras prácticas de talento.
Ser el mejor empleador no es un reconocimiento externo ni una etiqueta. Es una aspiración viva que se construye y se siente todos los días.
Desde mi rol, he tenido el privilegio de acompañar proyectos e iniciativas que reflejan cómo en FEMSA buscamos que cada acción esté alineada con una visión centrada en las personas. Y puedo decir, desde lo profesional y también desde lo personal —como mamá, esposa y profesionista—, que esta visión se vive. Se refleja en una cultura que cuida, valora y escucha todas las voces. Este 2025 FEMSA recibió el Premio MERCO Talento en su tercera edición, un ranking que reconoce la capacidad para atraer y retener al talento en las empresas.
Nuestro propósito lo resume todo: mejorar la vida de las personas, transformando lo cotidiano en bienestar y crecimiento. Porque creemos que, al generar valor económico y social cada día, dejamos una huella positiva en el mundo.
*Esposa de Oscar Salinas y mamá de Oscar y Bárbara quienes formamos mi familia y equipo. Soy Ingeniera Industrial y de Sistemas, egresada del Tecnológico de Monterrey, con Maestría en Desarrollo Organizacional por la Universidad de Monterrey (UDEM). Soy Gerente de Planeación de Talento en FEMSA.Me apasiona generar ambientes laborales donde las personas puedan desarrollarse, crecer y aportar lo mejor de sí mismas como seres integrales que somos, buscando siempre un equilibrio profesional y personal.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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