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Por Lillian Briseño

¿Qué hacer con tanta información que se genera día a día en las redes y demás plataformas digitales que hoy en día inundan nuestras vidas? ¿Cómo privilegiar una información sobre otra? ¿A quién debemos seguir? ¿Cómo saber si quienes nos responden son personas o bots? ¿Cómo almacenar lo importante y no tanta basura digital que nos llega por todos lados?

Estas son sólo algunas preguntas que el mundo digital en el que vivimos nos plantea día a día en todas las áreas del conocimiento, pero poco nos detenemos a pensar en ellas, quizá por un instinto de supervivencia. Pensar que estamos inmersos en un universo que corre paralelo al real, pero en el que pasamos horas y horas de nuestros días, ya leyendo noticias, ya viendo series, ya respondiendo mensajes, ya chateando…, nos ha limitado para poder disfrutar de la vida sin el apoyo de los recursos que la virtualidad nos ofrece.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.