Una presidencia que asuma su rol en la crianza de niñas y niños

Las mujeres nos damos cuenta de cosas que los hombres no, como la brecha de género, y buscamos resolverla. Mujeres en el poder significan más mujeres en el poder.

Una presidencia que asuma su rol en la crianza de niñas y niños
Luisa Cantú
Por Luisa Cantú
audio-thumbnail
🎧 Audiocolumna
0:00
/3:14

La exposición final de los nuevos proyectos de Tesla durante el “Investor Day 2023” duró cerca de cuatro horas. Hubo una docena de personas panelistas y, de éstas, sólo dos fueron mujeres. Esto lo notó y narró la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado.

“El tema en particular de género no es muy favorecido (en la compañía de Elon Musk que invertirá en México)... Un comentario sí le hice al señor Musk y es que tenemos que trabajar en los liderazgos femeninos y en la igualdad de género también en las posiciones directivas”, me dijo en entrevista para La Octava.

Las mujeres nos damos cuenta de cosas que los hombres no, como la brecha de género, y buscamos resolverla. Mujeres en el poder significan más mujeres en el poder.

Lo confirman las cifras: México mejoró tres lugares en el Global Gender Gap Index gracias al crecimiento femenino en la participación política. La paridad en el Congreso y el aumento de mujeres al frente de puestos en la Suprema Corte, el gabinete presidencial o gubernaturas estatales coincide con el cierre de brecha generalizado: pasamos del lugar 122 en 2021 al 113 el año pasado en participación económica y del 58 al 54 en acceso a servicios de salud y esperanza de vida.

Nuestro único pendiente es una mujer en la Presidencia de la República. Manos levantadas sobran, afortunadamente, pero faltan proyectos. Necesitamos mujeres que vean asuntos invisibilizados hasta ahora. A mi juicio, uno de ellos es la crianza.

Para ahondar en este tema es importante decir que es un asunto que ha recaído históricamente en las mujeres pero no es “de mujeres” y, como apunta la escritora norteamericana Bell Hooks, ha sido invisibilizado de la política pública precisamente por eso.

Asumimos que las niñas y los niños pertenecen a su familia y por lo tanto es responsabilidad de ésta y no del Estado y la sociedad en conjunto garantizar su bienestar. El mayor error de este pensamiento es que convierte a las infancias en propiedades y no en personas sujetas de derechos propios, con quienes el gobierno tiene obligaciones.

El resultado de esto es terrible, también lo descubrió otra mujer. En su reportaje “Matar a un hijo” la periodista Alejandra Crail reveló que casi la mitad de los homicidios contra infancias son cometidos por alguien de su confianza, alguien que debía cuidarles, como su padre o su madre. Su investigación hace corte en el sexenio pasado pero durante éste la Red por los Derechos de la Infancia ha reportado 114 mil 46 delitos contra niñas y niños, es decir, 78 todos los días.

En su libro “Todo sobre el amor”, Bell Hooks explica que el maltrato durante la niñez es difícil de superar porque distorsiona nuestra forma de relacionarnos con las demás personas: una infancia violenta normalizará la violencia durante la adultez. Por ello es un tema que debe ser prioritario para el Estado, porque es el primer punto para la construcción de paz.

“Crianza” o “maternidad” son palabras ausentes de las plataformas políticas de los partidos  y de los discursos de las candidatas y candidatos.

Mi voto será para quien vea, nombre y se ocupe de estas palabras.
✍🏻
@luigicantu

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes.


El 20% de tu compra servirá para apoyar la labor y funcionamiento de la Red Nacional de Refugios a favor de mujeres víctimas de violencia.