Por Marilú Acosta
Qué difícil debe ser querer guiar un país teniendo como lastre a un jefe protagonista. En medio del estire y afloje de fue mi idea, bueno también tuya, aunque yo la pensé primero, sí pero yo la voy a ejecutar porque ya te vas a (rancho) La Chingada; nos enteramos desde Querétaro la cuna de la Independencia que habrá un humanismo programa del Bienestar llamado “Hoy por ustedes, mañana por nosotros”. El cual consiste en médicos y enfermeros casa por casa para adultos mayores. Según el saliente jefe del ejecutivo este programa destaca por su gran humanismo, porque el objetivo es que se escuche a los adultos mayores. Al parecer, el próximo ex-inquilino de Palacio Nacional, considera que con ser escuchados, a los adultos mayores se les va a quitar la enfermedad, porque según sus promesas, cada semana, cada quince días tocarán a la puerta y un médico tomará la presión y verá cómo está el adulto mayor. Este maravilloso acto de escuchar para que se quiten las enfermedades, en lugar de llamarla un acto psicomágico, lo etiqueta como humano. Por otro lado, la próxima inquilina de Palacio Nacional o quién sabe en dónde será inquilina, tiene otro programa en mente. La futura presidenta promete llevar la salud al domicilio para que los adultos mayores puedan hablar con los médicos, que les tomen los exámenes (¿de laboratorio? ¿O se refiere a la exploración física?) y ya que andan por ahí, les lleven medicamentos (que no hay) gratuitos (que no lo son). Y para que el parche del Insabi no se sienta desplazado, comentó que IMSS-Bienestar seguirá siendo fortalecido.