Impostor, techo y acantilado de cristal
El fenómeno de falsedad intelectual o fraude es experiencia tan interna que las mujeres no lo identifican en sí mismas, más bien al leer la descripción descubren que así se sienten.
Por Marilú Acosta
Las psicólogas Suzanne Imes y Pauline Rose Clance publicaron “The Impostor Phenomenon in High Achieving Women: Dynamics and Therapeutic Intervention” en la revista Psychotherapy: theory, research and practice, Vol 15, #3, Fall, 1978. Suzanne y Pauline identificaron el fenómeno del impostor en un selecto grupo de mujeres de alto rendimiento. Es el fenómeno de falsedad intelectual o fraude. Esta experiencia es algo tan interno que las mujeres no lo identifican en sí mismas, más bien al leer la descripción descubren que así se sienten. A pesar de contar con extraordinarios logros tanto académicos como profesionales, estas mujeres están convencidas que no son brillantes y atribuyen sus buenos resultados a que tuvieron suerte o a que se prepararon más allá de lo esperado, nunca a su capacidad intelectual, habilidades, destrezas o experiencia.
Durante la Women's Action Alliance Conference de Nueva York el 24 de mayo de 1978 Marilyn Loden (EUA, 1946 - 2022) habló de lo cotidiano que es un jefe pidiendo modificaciones a tu aspecto: sonreír más, modificar tu ropa, maquillaje o peinado. De lo mal visto que era que en una reunión dos mujeres se sentaran juntas. Y que si había un candidato hombre y una candidata mujer, sin dudarlo le daban la promoción (o el puesto) al hombre si era padre de familia. A todo esto, Marilyn le llamó un techo invisible de cristal. El 24 de marzo de 1986, The Wall Street Journal publica a Carol Hymowitz y Timothy D. Schellhardt con el título The glass ceiling: Why women can't seem to break the invisible barrier that blocks them from the top jobs Glass Ceiling Cover. En este texto se detallan los obstáculos imperceptibles y artificiales (basados en prejuicios y tradiciones corporativas) a los que se enfrentan las mujeres. Un techo de cristal que las mantiene en puestos gerenciales y les impide acceder a puestos directivos o ejecutivos del más alto nivel.