¡Los moscos! La Constitución, qué
A mí díganme sus propuestas (se llaman políticas públicas saludables) para afrontar las enfermedades transmitidas por moscos
Por Marilú Acosta
Ahora andan todos entretenidos que si la Constitución no permite la reelección en El Salvador, que si el presidente es espurio, aunque tenga más de 1.6 millones de votos (con el 70% de las boletas computadas) en un país de 6.3 millones de habitantes, que si el paquete de 20 puntos para modificar la Constitución; que si el partido oficial en México no tiene mayoría calificada (⅔ de los diputados), que si el segundo piso de una transformación requiere fuertes pilotes constitucionales (lo dicen los que se les cae todo), que si los indígenas son humanos, que si la salud gratuita pagada con impuestos, que si los vapeadores del bienestar, que si dar dinero de proyectos que no producen un quinto, que si todo el poder al ejecutivo, que si guoqdetoq, que si juaiderrito, que si trun, que si cerrar una investigación implica inocencia. Después de un no me digas que la ley es la ley, ahora quieren reformar la Constitución, muy rectos ellos.
¿Ya leyeron la constitución mexicana actual? ¿Ya saben cuál es la Carta Magna más antigua del planeta? (La del Reino Unido: 1215 y aún hay 2 artículos vigentes) ¿Cuál es la Constitución en uso más antigua del planeta? (La de San Marino: 1600) ¿La más corta? (La de Indonesia: 1,393 palabras) ¿La más larga? (La de la India: 448 artículos) ¿Qué países no tienen constitución? (Israel, Arabia Saudita, Nueva Zelanda). ¿Ya se distrajeron un rato? Bueno, hablemos de lo importante: los moscos.
