Tabaco prohibido

El actual gobierno presenta esta iniciativa como una de las leyes antitabaco más avanzadas del mundo. No lo es.

Tabaco prohibido
Por Marilú Acosta

La planta del tabaco, originaria de América del Norte, se cultiva y consume desde hace siete mil años y se utilizaba exclusivamente como medicina y para ceremonias religiosas; fumar como actividad recreativa lo inicia Rodrigo de Jerez (Andalucía). Rodrigo, junto con Cristóbal Colón (Génova, 1451-1506) llegaron a América en 1492. Cuenta la leyenda que, estando en Cuba, Rodrigo y Luis de Torres ( -1493, América), nacido Yosef Ben Ha Levy Haivri, primer judío en América e intérprete de Colón, aprendieron a fumar tabaco y Rodrigo regresa a España como el primer fumador europeo, porque Luis fue uno de los primeros 39 en quedarse en el Nuevo Mundo. Rodrigo, encariñado con el tabaco, fumaba en España muy quitado de la pena hasta que la Santa Inquisición lo encarcela durante siete años porque sacar humo por la cara es cosa del diablo. Una vez liberado, el hábito de fumar ya estaba popularizado en España y Portugal.

Mientras que Nicolás Monardes (Sevilla, 1493-1588), médico español, escribió en 1571 un libro sobre todas (36) las enfermedades que el tabaco podía curar, el rey Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra (Edimburgo, 1567-1625), escribe en 1602 el tratado A Counterblaste to Tobacco, donde reprueba el uso del tabaco porque genera adicción, problemas pulmonares y merma la salud de los fumadores pasivos. Para desincentivar su uso impone en 1604 un impuesto al tabaco. No sirvió de nada, aumentó tanto su demanda que terminó decretando exclusividad en su producción para 1624. Ese mismo año, el Papa Urbanus Octavus (Florencia, 1568-1644) prohíbe el uso del tabaco en los lugares sagrados, ya que inhalar tabaco lo equipara con placer sexual. En 1632, en Massachusetts, EUA se prohíbe fumar en público y un año después, Turquía castiga con la pena de muerte a quien fume.