Vacaciones ¿saludables?

La salud mental está tan mermada en el mundo entero, que debería de alarmarnos tanto o más que el calentamiento global y la solución no es ni simple ni única.

Vacaciones ¿saludables?
Por Marilú Acosta

La salud mental es un problema grave que pocos quieren voltear a ver. Ni dentro de la familia, ni en el círculo de amistades, ni en la escuela, ni en el trabajo, ni en las instituciones gubernamentales quieren entender y medir el problema. ¿Por qué? Porque la salud mental está llena de estigmas, unos religiosos, otros culturales, pero todos los estigmas están basados en la ignorancia.

El cerebro es un órgano físico que realiza actividades metabólicas, intercambios iónicos, descargas eléctricas y como cualquier otra célula, requiere de oxígeno, agua, vitaminas, minerales, glucosa y proteínas para funcionar. Cuando tenemos un problema en el corazón, buscamos que la cardiología nos diga qué hacer, si el problema es el hígado, entonces es con gastroenterología, si es la tiroides o el páncreas, no dudamos en pedir a la endocrinología la solución. ¿Y el cerebro? ¿Por qué el cerebro es el órgano que el Diablo escoge para hacer maldades? ¿Cuándo han escuchado: le dio un infarto porque lo chupo el diablo? O le dio hepatitis porque está endemoniado. Pocas veces sino es que nunca.