Y si hubiera nacido del otro lado del muro, ¿quién sería yo ahora?

Desde niña me llamó poderosamente la atención la idea del porqué a mí me había tocado nacer en México.

Y si hubiera nacido del otro lado del muro, ¿quién sería yo ahora?
Por Martha Carrillo

Desde niña me llamó poderosamente la atención la idea del porqué a mí me había tocado nacer en México, dentro de mi familia que pertenecía a la clase media baja, con unos padres a los que su vida los había retado emocionalmente y a los que no se les había dado la posibilidad de un mayor desarrollo educativo. En lugar de haber nacido reina dentro de la monarquía inglesa, hindú en una familia que respondía a las castas o como Masai Mara en el Serengueti en Tanzania, rodeada de animales salvajes. Ante este cuestionamiento, al menos en ese momento no había nadie que pudiera darme una explicación que convenciera mi ser. El “así es la vida” no alcanzaba para mí.

Con el tiempo fui encontrando otras respuestas, en otras filosofías y formas de pensar que calzaban más con mi pensamiento. No obstante, lo que puede ser una razón para mí, puede ser la peor tontería para otros. Todos reaccionamos y definimos nuestro actuar con base en las creencias que tenemos.