Por Melissa Mochulske
Un día de junio del 2021, amanecí con la firme convicción de que, en medio del pico de contagios de la novenallonésima variante de Covid, me había atacado una varicela definitivamente mortal,
Quiero hacer hincapié en esto en caso de que no haya sido lo suficientemente explícita: Varicela mortal, a los 40 años, vacunada por mi hipocondríaca madre y sus respectivos refuerzos preventivos contra absolutamente todo excepto la rabia que, dicho sea de paso, muchas cosas me la detonan.