No madres

Durante años escuché a mis espaldas aquello de “o no puede o no quiere…” Porque estuve en ambas situaciones. Unos años no quise… y otros muchos, muchísimos, no pude.

No madres
Por Mónica Hernández

Hasta hace pocos años el tema de la no-maternidad era un tabú, lo mismo que la sexualidad, la menstruación y las relaciones sexuales. Estos temas se comentaban en privado, en clave y era como si no existieran. Sí, las cosas han cambiado, pero no tanto. En corto o al amparo impune de la colectividad (tipo revista de chismes) se podía cuestionar a alguna por su falta de hijos, porque no nos hagamos mensas, nos encanta presionar a la de enfrente: si está soltera, ¿para cuándo el novio? Si tiene novio, ¿para cuándo la boda? Y si ya hubo boda, ¿para cuándo el bebé? Si ya hay un bebé, ¿para cuándo el hermanito? Pareciera que la vida es una secuencia de cuadritos por rellenar, uno detrás del otro. Pregunto yo, ¿no sería mejor que nos saludáramos con una frase tipo “hoy te ves radiante” o un “qué bien te sienta el otoño”? Tenemos la manía de hablar del cuerpo de la de enfrente (si bajó o subió de peso, si se cortó el pelo o si se lo pintó, si se retocó la cara o si le hacen falta unas inyecciones….). A veces con las mejores intenciones, pero seguimos siendo implacables con las que están de nuestro lado. ¿Cuándo entenderemos que del cuerpo no se habla?