Sin miedo al ridículo
La exhibición del gastado discurso de odio va convirtiéndose en un ridículo, que no por ello deja de ser peligroso.
Estas últimas semanas hemos atestiguado cómo la exhibición del gastado discurso de odio va convirtiéndose en un ridículo, que no por ello deja de ser peligroso. Los datos que miden comportamiento en las redes han revelado que los llamados a la venganza no están obteniendo eco (Eje Central, Diario Nocturno, 25 de abril de 2022, pág. 04) y…