La política no es para mujeres

Eran meses previos a las elecciones del 2010 en un estado del norte del país.

Fuimos a hacer una entrevista a uno de los principales candidatos en la contienda. Llegó el equipo de producción e instaló dos sillas para los conductores. En Todo Personal, el programa que hacemos en ADN 40 desde hace 13 años, Jorge Fernández Menéndez, además de ser mi compañero de trabajo, también es mi pareja, lo aclaro porque para estos políticos y empresarios, que una mujer trabaje en mancuerna con su esposo es algo impensable.

El candidato le pidió a su gente de comunicación que por favor le avisara a Jorge que era preferible que “la señora” no participara en la entrevista.

Jorge se negó rotundamente diciendo que yo no iba como su esposa, que era su coconductora, y que, en esas entrevistas, el formato era hacerlas juntos.

Antes de llegar a la locación Jorge me había comentado que el plan era, luego de la entrevista, cenar con estos señores.

Terminó la grabación, se me acercó un asistente y me dijo: “señora, la cena es sólo para hombres, hay un chofer en la puerta que la llevará a su hotel.”

Lo que más me sorprendió, es que esos empresarios y políticos nunca se percataron que la forma en que me trataron fue un acto de profunda misoginia y machismo. Había temas que no podían platicar con mujeres. La política, según estos tipos, era sólo para hombres. Las mujeres no estábamos a ese nivel.

Por supuesto, ese candidato perdió la elección, del gobernador nadie se acuerda.

@bibianabelsasso

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