Hasta encontrarlos, mis corazones

Me decían: “estás loca, te van a matar”, pero yo contestaba que matarían un cuerpo, porque a mi alma la mataron ya.

Hasta encontrarlos, mis corazones
Cecilia Flores

Por Cecilia Flores

Mi nombre es Ceci Patricia Flores Armenta, soy presidenta y fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, un colectivo que nació a raíz de la desaparición de mis hijos, Marco Antonio y Jesús Adrián, el 4 de mayo del 2019 en su domicilio en Bahía de Kino, Sonora. Desde que me avisaron que personas armadas se los llevaron, y al no tener apoyo de parte de las autoridades, empecé una búsqueda inmediata.

Yo ya tenía la experiencia de haber perdido un hijo el 30 de octubre del año 2015, en Los Mochis, Sinaloa, así que aunque la gente me criticaba, salí con pico y pala en mano a buscarlos ahora a ellos. Me decían: “Estás loca, te van a matar”, pero yo contestaba que matarían un cuerpo, porque a mi alma la mataron ya.

Mi trabajo de búsqueda era transmitido día a día, hasta que el 10 de mayo del 2019 me llamaron unas personas diciendo que fuera a un lugar donde “me entregarían mi regalo de Día de las Madres”. Inmediatamente acudí acompañada de las autoridades y localizamos a mi hijo menor Jesús Adrián, pero Marco Antonio no estaba en el lugar, por lo que no paramos de buscarlo.

Cada vez más madres se han unido a la lucha, ya que cada día hay más desaparecidos y un nulo apoyo por parte de las autoridades para encontrarles, por lo que las madres tenemos que salir día a día, luchando con las inclemencias del tiempo –tanto calor como frío–, a arriesgarnos a que nos pique una víbora, que haya personas que no estén a gusto con nuestra búsqueda y nos amenacen, pues ya han atentado contra nosotras; hemos estado a punto de morir y con las críticas constantes de la gente apática ante nuestra situación, pero aún así no me rindo y salimos adelante.

Hasta el momento llevamos más de 900 personas localizadas sin vida y más de 800 con vida entregadas a la familia en diferentes partes del país; sin duda, ha sido y es una lucha incansable, pues viajamos de Sinaloa a Sonora y a todas partes del país.

En la búsqueda de mis hijos desaparecidos adopté a todos y es así como hoy me llaman: “la madre que busca a los desaparecidos del país”. Lo hago con mucho amor por los que aún no están y por los cuales tengo que seguir luchando hasta traerlos de vuelta a casa. No descansaré hasta lograrlo, es la promesa que les hago día a día, y sé que mi perseverancia tarde o temprano dará frutos y lograré traerlos de vuelta a casa.

Aunque muchas madres sintamos que hay días que no podemos dar un paso más, nuestra vida ya tuvo un cambio muy fuerte y el amor por nuestros hijos nos mantiene en pie.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.